A una semana de las elecciones, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a la sociedad a no quedarse sólo con el sufragio como herramienta ciudadana, sino a organizarse para exigir a los políticos que serán electos a un cargo público a cumplir con el encargo que se les encomendó en las urnas.

 

 

En la editorial del semanario “Desde la Fe”, la CEM dice que la mejor arma para la sociedad, después del sufragio, es la organización, único medio por el cual los ciudadanos pueden exigir los resultados concretos para hacer posible la democracia y liberarla del que llamó, secuestro partidista.

 

 

“Los políticos inmorales y corruptos tienen un límite que por desgracia no es la ley, que violan sistemática y cínicamente, sino la exigencia y el rendimiento de cuentas que debe hacer la sociedad, y el castigo a quienes han hecho de un oficio noble, la política, el más despreciable de los trabajos”, dice la editorial.

 

 

Para el Episcopado, a lo largo de la campaña electoral creció el desencuentro entre la sociedad y la clase política por la falta de propuestas verdaderas, autocrítica y grandes gastos en el proselitismo de los partidos.

 

 

Pero aun así hubo esfuerzos ciudadanos para dignificar a la política, tales como las iniciativas de universidades y asociaciones civiles de crear plataformas electrónicas para dar cuenta real del patrimonio, actividad fiscal y posibles conflictos de intereses de los candidatos.

 

 

Desde la iglesia católica como institución, añade el texto, se invitó a los feligreses a ejercer un voto responsable, libre y en conciencia para lograr el bien común. Y usando su derecho a la libre manifestación, pastores convocaron a diversas manifestaciones para exigir una vida en paz.

 

 

Por eso, invitan a los mexicanos a no desdeñar la participación política, a involucrarse en las decisiones públicas, a no dejarlas en manos de los políticos que demuestran poco interés en el bien común cuando no se les presiona, o peor, caen en actos de corrupción sin que nadie les ponga un castigo por ese delito.