LA HABANA/BOGOTÁ. En las últimas semanas se ha agravado las circunstancias que rodean a los diálogos de paz entre el gobierno colombiano con los terroristas de las FARC. Ataques entre ambos bandos han dejado como resultado de 40 muertos y la ruptura del alto el fuego unilateral decretado por las FARC. En pocas palabras, las circunstancias han puesto en vilo la paz.
“El paramilitarismo sigue existiendo en Colombia, se extiende nuevamente por todo el país y actúa impunemente”, señaló la guerrilla colombiana en un comunicado leído a los medios por el comandante del equipo negociador, Joaquín Gómez.
El grupo insurgente cito datos del Sistema de Información sobre Agresiones contra Defensores de Derechos Humanos (Siaddhh), según los cuales desde que se inició la presidencia de Juan Manuel Santos, se han registrado 1,762 agresiones contra defensores de derechos humanos, incluyendo 1,128 amenazas, 283 homicidios y 171 atentados.
“Desde el inicio de los Diálogos de La Habana han sido exterminados más de 100 militantes de Marcha Patriótica y la Unidad Nacional de Protección (UNP) reportó que entre 2012 y 2015 recibió 37,444 solicitudes de protección. Apenas atendió la mitad”, añade.
Las FARC indicaron que se trata de “agresiones sistemáticas, con patrones de ataque y que existen trabas en las investigaciones de estos casos. “Las autoridades -en una actitud claramente negacionista- sostienen que los grupos paramilitares dejaron de existir”, afirman.
El comandante guerrillero recordó que las FARC-EP han propuesto a la Mesa de Diálogos de Paz que una Comisión se encargue específicamente del “esclarecimiento y desmantelamiento definitivo del paramilitarismo, tal y como está establecido en la Agenda”.
En ese sentido insistió en la necesidad de nombrar esa Comisión “cuanto antes” y de aprobar “nuevas leyes y políticas públicas para erradicar estas estructuras, así como para prevenir definitivamente su reaparición”.
En estos momentos en la mesa de negociación de La Habana, las delegaciones abordan el complejo tema de las víctimas, en el que pretenden llegar a “algunos acuerdos mínimos” al terminar el actual ciclo de conversaciones, cuyo cierre debía producirse este domingo pero fue aplazado para el próximo jueves.
Penas de cárcel si lo pide comisión de la verdad
Félix Antonio Muñoz, alias Pastor Alape, uno de los negociadores plenipotenciarios de las FARC en los diálogos de paz abrió la posibilidad de que los integrantes de ese grupo armado paguen pena de reclusión si así lo pide una comisión de la verdad.
“Si el país define en esa comisión que hay que buscar una fórmula de ir a un escenario de ese tipo (reclusión no necesariamente convencional), seguramente lo vamos a tener en cuenta”, explicó Pastor Alape en una entrevista con el diario El Tiempo.
Con esta afirmación, el líder guerrillero también rompe con una de las premisas que habían mantenido los integrantes de la delegación de las FARC en las negociaciones de paz que se llevan a cabo desde hace 30 meses en La Habana, ya que habían expresado en varias ocasiones que no pagarían “ni un día de cárcel”.
En referencia al incremento de la intensidad del conflicto armado colombiano en los últimos diez días, Pastor Alape dijo que “se van a dar respuestas” ante los operativos militares.
En este sentido, destacó que las FARC no son “una organización exclusivamente militar”, pero se preguntó qué les queda ante ese aumento de las hostilidades y respondió que la posibilidad que se les plantea es la de “coger un fusil y decir: ‘al fin y al cabo vamos a morir, pues hagámoslo con dignidad'”.
Preguntado acerca de si la guerrilla “va a responder con todo” ante los recientes ataques, Pastor Alape dijo que la dinámica en la que está envuelto actualmente el conflicto “lo va dando la dinámica que están imponiendo las Fuerzas Armadas”.