El secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, indicó que el aumento en la inversión y una política monetaria expansiva en distintos países no han sido suficientes para impulsar el crecimiento económico mundial. En este contexto rebajó la previsión de crecimiento para México de 3.9% a 2.9% para 2015.

 

Sin embargo, en su reporte sobre las Perspectivas Económicas 2015 la OCDE precisó que la recuperación económica del país avanza debido a una mayor demanda de productos mexicanos en Estados Unidos, mientras que la depreciación del peso hace a las inversiones más competitivas.

 

La organización apuntó que las reformas estructurales como la energética propician un gran interés por invertir en México, que en conjunto con la reforma en telecomunicaciones y un marco regulatorio más competitivo ayudan a “recuperar la confianza” en el mercado mexicano.

 

“México aprobó 14 reformas fundamentales que requerían cambios constitucionales, y ahora están viendo los resultados. Aun con el bajo crecimiento económico mundial y la caída de los precios del petróleo la economía ha avanzado satisfactoriamente gracias a un manejo prudente de la economía”, dijo Gurría en la presentación del reporte en París, Francia.

 

El mexicano se refirió en particular a las economías de México y España al ponerlas como ejemplo de que “las reformas funcionan”. La otra cara de la moneda en el informe semestral del organismo es Estados Unidos, ya que el retroceso de su PIB en el primer trimestre llevó a la OCDE a disminuir el crecimiento previsto este año al 2% (en lugar del 3.1% estimado en noviembre).

 

De acuerdo con las proyecciones de la OCDE, el consumo privado en México crecerá 3% este año, mientras que la demanda registrará una expansión interna de 3.2%, las exportaciones 7.6%, y las importaciones 6.8%.

 

El organismo agregó que la reforma fiscal implementada en México incrementó la recaudación en un momento que las exportaciones de petróleo sufrieron una importante disminución por la caída en los precios, y se espera que los recortes presupuestales que se realicen este año, así como una reingeniería del presupuesto para los siguientes dos años ayuden a balancear las finanzas públicas.

 

La OCDE indicó que los riesgos que prevalecen para la economía es el aumento en la tasa de interés del Banco de la Reserva Federal, que se ha mantenido en niveles históricamente bajos por debajo de 0.25%, lo que podría desatar una migración de capital de México a Estados Unidos, por lo que el Banxico tendría que subir su tasa objetivo, y motivaría un aumento en la tasa de interés y el acceso al crédito en el país.

 

“Mientras la política monetaria en México se ha mantenido a la espera hasta ahora, la tasa de interés necesitará incrementarse una vez que el Banco de la Reserva Federal incremente su tasa”, precisó el reporte.

 

 

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