En la ciudad de Oaxaca, 45 de las 50 estaciones de gasolina que operan en la ciudad de Oaxaca tuvieron que cerrar debido a la toma de la terminal de abastecimiento y distribución de combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Santa María Tule por parte de la CNTE, informó la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo).
La toma de la terminal por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación impide la venta de un millón 800 mil litros en la zona al día, una pérdida diaria por 25 millones de pesos. Además de que afectará al electorado oaxaqueño, que vera afectada su movilidad el próximo domingo, día de las elecciones.
“La situación prácticamente está fuera de control”, dijo a 24 HORAS el vicepresidente Zona Sur de Onexpo, Marco Bellasina: “Tenemos cuatro días con la terminal del Tule tomada, que abastece a la capital de Oaxaca, y la CNTE mantiene un campamento en donde no sale ningún pedido de gasolina”.
Además de la terminal del Tule, la CNTE bloqueó las instalaciones en Salina Cruz; en un principio los bloqueos fueron intermitentes, pero luego se cerró el flujo por completo. Se reportó que algunas gasolineras en esa zona lograron acumular un inventario de reserva, pero el asedio de la CNTE impide que esta terminal surta gasolina a la capital de Oaxaca.
Bajo amenaza, negocian con taxistas
El día de ayer, grupos de taxistas y transportistas de la ciudad de Oaxaca exigieron a la CNTE quitar el bloqueo que mantienen en la planta de Santa María Tule y que les permitan cargar combustible para ejercer sus labores.
Alrededor del medio día, un grupo de taxistas y transportistas de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) instaló bloqueos en la zona, afectando a los maestros que tienen bajo asedio la terminal de abastecimiento de combustible. Durante la movilización hacía las instalaciones, los taxistas y transportistas se dijeron “dispuestos a todo”, para reinstaurar el flujo de gasolina que necesitan para ejercer sus labores.
Sin embargo, grupos de maestros encapuchados llegaron a la zona a reforzar a sus compañeros, por lo que en el lugar estuvo a punto de darse un enfrentamiento entre los taxistas y el magisterio disidente.
Ambos grupos entraron en negociaciones, las cuales duraron una hora, tras lo cual acordaron que algunas pipas entrarían a abastecerse de combustible a la terminal. Tras alcanzar el acuerdo, los taxistas se retiraron de la zona, dejando como dueños del campo a los maestros de la CNTE.
Tienen que ir a la cárcel: Martí
Por su parte, el empresario y activista Alejandro Martí, presidente de la organización México SOS, lanzó una exigencia al gobierno: “ya es hora de que se detecte a los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (…) tienen que ir a la cárcel”.
“Hay que empezar a limpiar a toda esta gente (…) Son intocables, los tocas y los escándalos que se arman en derechos humanos”, aseguró en entrevista radiofónica, “no puede ser, no es justo para nadie en este país, que estemos aceptando no cumplir con una reforma educativa tan importante por amenazas de un grupo”.
Gobierno local minimiza conflicto
El gobierno de Oaxaca minimizó las movilizaciones que en los últimos cuatro días han ocasionado la suspensión de vuelos en el aeropuerto Benito Juárez, la toma de los 11 distritos del Instituto Nacional Electoral, quema de papelería electoral, daños a sedes de partidos políticos y la toma de las instalaciones de Petróleos Mexicanos en la entidad. “Te puedes venir a turistear”, invitó incluso el vocero del Ejecutivo estatal, Miguel Ángel Muñoz Navarro.
Sobre la CNTE, señaló que el gobierno de Oaxaca no tiene facultades para intervenir y que corresponde al federal resolver las exigencias del magisterio.
“El diálogo ha funcionado para garantizar la gobernabilidad en el estado, en el estado no ha habido un estallido social, tú puedes venir a Oaxaca a caminar por la ciudad”.
El vocero del gobernador Gabino Cué dijo a 24 HORAS que tres mil policías locales participarán en acciones de vigilancia y prevención para la jornada electoral para custodiar las casillas; también habrá elementos federales, del Ejército y la Marina en las calles.