Aunque no tengan perfiles en Facebook o Twitter los delfines poseen redes muy activas y complejas de amigos, según una universidad americana que ha descubierto que los ejemplares que viven en espacios pequeños están más unidos, como sucede en los pueblos.

 

Los delfines no solo son una de las especies más inteligentes que habitan en nuestro planeta, sino que además figuran entre las que tienen una mayor vida y lazos sociales, comparables en algunos casos a los de las personas.

 

Recientemente se descubrió que estos mamíferos marinos usan sus silbidos para dirigirse unos a otros y que estos sonidos funcionan como si fueran nombres, y ahora se ha observado que estos cetáceos forman redes de amistades muy dinámicas y comunidades más íntimamente cohesionadas cuánto más pequeñas son.

 

Los delfines son conocidos por ser animales muy sociales y un equipo de investigadores del Instituto Oceanográfico Harbor Branch (HBOI), en la Universidad de Florida Atlantic, FAU, (http://www.fau.edu/spanish/) de EU ha estudiado sus interacciones más a fondo.

 

Los científicos del HBOI echaron una mirada más cercana a la acciones recíprocas entre los delfines “nariz de botella” en la Laguna Indian River (IRL) y descubrieron la forma en que se mezclan entre sí y con quiénes pasan su tiempo.

 

El IRL es una laguna de tipo estuario larga y estrecha con conexión al Océano Atlántico, que está en la costa este de Florida, tiene una 156 millas (251 kilómetros) de longitud, una profundidad promedio de 1,5 metros y máxima en torno a los 4 metros, donde el HBOI ha identificado a más de 1.700 delfines “nariz de botella”, desde 1996.

 

Círculos de amigos en las lagunas

 

A través del análisis intensivo de numerosas fotografías de identificación efectuadas a lo largo del IRL, durante un lapso de seis años y medio, los investigadores consiguieron aprender mucho acerca de los patrones de asociación de unos 200 delfines identificados, así como sus hábitos de movimiento y sus preferencias en materia de hábitat.

 

El HBOI encontró que algunos de estos mamíferos prefieren permanecer cerca de algunos de sus congéneres y, en cambio, rehuyen el contacto con otros individuos, en un comportamiento de preferencia y evitación, similar al de los humanos. Se asocian con quienes les gustan y evitan a aquellos con los quienes no tienen afinidad.

 

El estudio también encontró que los delfines del IRL se congregan en grupos de animales asociados o “comunidades”, que tienden a ocupar las áreas centrales a lo largo del eje norte-sur de este sistema de lagunas, compuesto por tres cuerpos de agua, denominados Mosquito Lagoon, Banana River, e Indian River.

 

“Las dimensiones físicas del hábitat en este sistema de lagunas largo y estrecho, influyen en las formas en que se asocian habitualmente los delfines en el espacio y el tiempo”, según la biólogo Elizabeth Murdoch Titcomb, quien trabajó en el estudio con los investigadores Greg O’Corry -Crowe, Marilyn Mazzoil, y Elizabeth Hartel, todos del HBOI.

 

”Por ejemplo, las comunidades que ocupan los tramos más estrechos de la Laguna Indian River, tienen las redes sociales más compactos, similares a las de los seres humanos que viven en pueblos pequeños y que tienen menos gente con quien interactuar”, explica la doctora Murdoch Titcomb.

 

Además de dar una nueva visión de las sociedades de delfines, este estudio aporta información importante sobre cómo estos animales se organizan a sí mismos, así como cuándo, dónde y con quiénes se relaciona, además de cómo influyen las redes sociales en la transferencia de información entre ellos, según el HBOI.

 

Los delfines no tienen perfiles en Facebook o Twitter para interactuar en sus redes sociales -como se asegura con humor desde de la Universidad de Florida Atlantic- pero si los tuvieran, también podrían usar un alias de usuario, ya que según otra reciente investigación estos cetáceos “bautizan” con un nombre propio a sus iguales.

 

Llamando a los amigos por su nombre 

 

Investigadores de la Universidad de St. Andrews‎, en Escocia (http://www.st-andrews.ac.uk/) estudiaron durante nueve años a los delfines ‘nariz de botella’, descubriendo que estos cetáceos utilizan sus silbidos para comunicarse entre sí y que estos característicos sonidos funcionan como los nombres en las sociedades humanas.

 

Los científicos de St. Andrews han mostrado que estos animales son capaces de aprender sonidos vocales e imitar los silbidos de sus congéneres para llamarse e intercambiar información, según el servicio de información científica SINC.

 

Este estudio indica que “cada uno desarrolla un silbido que es su seña de identidad, como puede ser el nombre en el caso de las personas”, explica a SINC, Stephanie King, autora principal de la investigación, junto con el doctor Vincent Janik.

 

En un trabajo previo King y su equipo comprobaron que los delfines son capaces de copiar los silbidos de sus parientes cercanos y amigos. Los investigadores grabaron los silbidos de delfines silvestres y en cautiverio, identificando cada registro acústico individual como perteneciente a un ejemplar determinado.

 

“Curiosamente, las copias o imitaciones del silbido-firma solo se encontró en las parejas de animales compuestas por las madres y sus crías o por varones adultos que formaban alianzas a largo plazo con otros ejemplares”, explica King.

 

El equipo también descubrió que los delfines introducen pequeños cambios en las copias de dichos silbidos, evitando la confusión para los congéneres que les escuchan.

 

Además observaron que dichas copias se dirigían claramente hacia el dueño original del silbido-firma, y que eran producidas inmediatamente después de que el propietario original del silbido hubiera silbado primero, en un comportamiento conocido como “juego vocal”.

 

La doctora King agrega: “El hecho de que los delfines produzcan copias de un silbido cuando se separan de un estrecho colaborador, apoya la idea de que estos animales imitan el silbido-firma de otro animal cuando quieren reunirse con ese individuo específico”.

 

Además, “cuando reprodujimos los sonidos, cada delfín solo reaccionó al oír la versión grabada en ordenador de su propio silbido, lo que nos ha permitido confirmar que los delfines los usan para dirigirse unos a otros funcionando como los nombres en las sociedades humanas”, subraya King a SINC.

 

La vida social en la laguna

 

“Los delfines se organizan en comunidades discretas dentro de la población general y descubrimos seis comunidades de estos animales, y que en algunos casos las áreas geográficas centrales que ocupaban sus hogares se superponían”, declara a Efe la bióloga científica Elizabeth Murdoch Titcomb, del Harbor Branch Oceanographic Institute (HBOI).

 

“De todos modos, el hecho de que algunos delfines estén viviendo en la misma zona no significa necesariamente que estén socializando e interactuando, algo que requiere más investigaciones para ser dilucidado”, según Murdoch Titcomb, una de las autoras de este estudio de la FAU.

 

Lo que si comprobaron los científicos del HBOI -según esta bióloga- es que “los delfines prefieren a algunos compañeros y evitan a otros. Esto podría deberse a sus preferencia en cuanto a hábitat y presas, a su parentesco o a la competencia con otros delfines, entre otras cosas”.

 

“También nos fijamos en la forma del hábitat de los delfines, descubriendo que los animales que viven en las zonas más estrechas de la laguna tienen las comunidades más densas o los grupos sociales más cercanos entre si”, matiza Murdoch Titcomb.