Durante las elecciones intermedias del domingo pasado, la nulidad de votos alcanzó el 4.88% en relación a los votos totales emitidos, cifra superior en 2.47 puntos porcentuales a los sufragios nulos registrados en las elecciones federales de 2012.
De acuerdo con los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE), con el 97.99% de las actas capturadas, los votos nulos sumaron el 4.88%, equivalente a 1 millón 783 mil 889, porcentaje incluso mayor al de los votos obtenidos por partidos como el Humanista (2.14%), Partido del Trabajo (2.87%), Encuentro Social (3.30%) y Nueva Alianza (3.74%).
De acuerdo con los registros del PREP, en Baja California –donde la participación ciudadana alcanzó apenas el 29.70%, encabeza la lista de las entidades con el mayor nivel de nulidad, con un porcentaje del 7.53%, equivalente a 51 mil 488 sufragios.
Enseguida se enlista el Distrito Federal, en donde el índice de participación ciudadana fue del 43.49%, y reportó el 07.41% de boletas anuladas, equivalente a 220 mil 121.
Con una cifra de nulidad superior al 7% también se encuentra Aguascalientes, en donde la participación ciudadana no superó el 37%. En esa entidad 22 mil 467 electores, el 07.33%, optaron por no elegir a ningún candidato.
A estas tres entidades le siguieron, San Luis Potosí con 62 mil 936 sufragios de este tipo (6.38%), Morelos 42 mil 422 (6.34%), Oaxaca 47 mil 759 votos (6.16%), Quintana Roo con 22 mil 373 anulaciones (5.97%), Chiapas 83 mil 113 (5.80%) y Puebla 95 mil 929 (5.67%).
Por el contrario, los índices más bajos de anulación se concentraron en Yucatán con un porcentaje de 2.65%, Colima con el 2.80% y Nuevo León con el 2.82%.
En tanto, el número de personas que decidió no dar su respaldo a ningún candidato en Sonora, Coahuila, Campeche, Tabasco, Guanajuato, Durango, Nayarit, Tamaulipas, Sinaloa, Zacatecas, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Guerrero, Tlaxcala, Veracruz, Baja California Sur, y Querétaro, osciló entre 3.5 y 5.5%.
En aumento
De acuerdo con los resultados preliminares de la jornada electoral del pasado 7 de junio, el número de personas que optó por no votar en favor de algún candidato, es superior en 2.47 puntos porcentuales al número registrado en las elecciones federales del 2012, cuando solo se reportó el 2.46% de nulidad.
Sin embargo, para este año, además de reportarse un aumento importante en el nivel de nulidad, las tendencias muestran que la participación ciudadana fue menor.
Mientras en 2012, se emitieron un total de 49 millones 87 mil 446 votos equivalente al 63.14% respecto al número de inscritos en el padrón electoral, en este año la cifra descendió a poco más de 36 millones de electores, lo que representó un 47% de participación ciudadana.
No obstante, en comparación con las últimas elecciones intermedias, correspondientes a 2009 se tiene una disminución de anulación del sufragio, pues en aquel año, se registró una cifra histórica de nulidad, correspondiente al 5.39%.
En lo que respecta a la participación ciudadana, este año aumento tan solo 2.4%, en contraste con el año 2009 cuando solo el 44.6% de electores inscritos en el padrón, participaron en la jornada comicial.
Reflejo de desconfianza
El académico y especialista en temas políticos, Sergio Bárcena Juárez, afirmó que el voto nulo, que en estas elecciones ronda el 5% respecto a la votación total emitida, es un síntoma de la desconfianza de una parte de la ciudadanía al sistema político nacional.
En entrevista con 24 HORAS, el analista y profesor de análisis político del Tecnológico de Monterrey opinó que “los votos nulos, se puede atribuir en buena medida a la general desconfianza hacia las instituciones. Muestra la inconformidad tanto al gobierno local, como hacia el gobierno federal, es un voto de reclamo hacia ambos niveles de gobierno”.
En ese sentido, sostuvo que en el caso particular del Distrito Federal cuya nulidad de votos supera el 7.4%, de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), se da cuenta de un alto cuestionamiento no solo al partido que gobierna esta capital, sino en general, al sistema político del país.
“Siempre el votante del Distrito Federal ha sido un votante crítico, no solo crítico hacia uno y otro partido sino al sistema político en general. El índice de nulidad tiene que ver con eso, con que es además un votante altamente politizado, y cuando hay un nivel de politización también hay altos niveles de cuestionamiento hacia el sistema”, afirmó.
Beneficia a chiquillada
Bárcena Juárez señaló que este tipo de sufragio beneficia a los partidos minoritarios, pues genera una disparidad en término de votos.
“Lo único que si genera la anulación por ejemplo es que se generan o se producen disparidades en términos de los votos, lo que se conoce como los índices de desproporcionalidad, hace que un partido con menos votos, tenga los mismos asientos en el Congreso, y a quien si beneficia en todo caso es a los partidos chicos, porque los partidos chicos necesitan menor cantidad de votos para juntar el umbral del 3 por ciento que se necesita para mantener su registro”, explicó.
De acuerdo con el profesor del Tecnológico de Monterrey, al anular un voto, se le dan mayores posibilidades a un partido pequeño de sobrevivir.
Comments are closed.