LAUSANA, Suiza. Al sostener que “no hay punto de comparación” en la escala del escándalo del COI en los Juegos de Salt Lake City y la crisis de corrupción que sacude a la FIFA, el presidente del COI, Thomas Bach, instó al organismo regente del futbol mundial que tome medidas “dolorosas” para una purga en su seno y recuperar la credibilidad.
Bach se pronunció a fondo sobre las denuncias de sobornos que atenazan a la FIFA, en un escándalo sin precedentes que provocó que el presidente Joseph Blatter presentara su renuncia la semana pasada a la espera de nuevas elecciones.
El máximo jerarca del Comité Olímpico Internacional señaló el lunes que la FIFA deberá acometerse a un proceso de reformes, y citó las medidas que el COI puso en vigor cuando se destapó el escándalo de Salt Lake a fines de los 90.
“Al COI no le toca estar dando consejos, sólo recordar la clase de problemas que tuvimos hace 15 años”, dijo Bach. “También sabemos por experiencia… que entrar de lleno (en reformas) puede ser algo doloroso, pero es absolutamente necesario hacerlo como se puede consignar con nuestra propia historia”.
Bach dijo que la magnitud del escándalo de la FIFA rebasa lo que provocó la expulsión de 10 miembros del COI por aceptar regalos durante el proceso que otorgó a Salt Lake la sede de los Juegos de Invierno 2002.
Además de expulsar a los miembros, Bach señaló que el COI adoptó reformas estructurales, incluyendo una prohibición de visitas de los miembros a las ciudades postulantes, la creación de una comisión de ética, fin a los mandatos eternos y la inclusión de atletas como miembros de la organización.
“Sólo queremos estimular a la FIFA a que prosiga con las reformas que habían iniciado”, dijo Bach en una rueda de presa. “No podemos dar consejo sobre qué se debe hacer en detalles, pero nos gusta que se tenga la disposición para hacer reformas ahora y que sean sustanciales”.
Blatter anunció su renuncia la semana pasada, a raíz que siete dirigentes de la FIFA fueron detenidos en una redada de la policía suiza en un hotel de Zurich tras los cargos de corrupción presentados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Blatter tomó la decisión cuatro días después de obtener un quinto mandato como presidente de la organización, indicando que lideraría las reformas mientras se convocan las nuevas elecciones.
“La estructura de la FIFA es muy distinta a la del COI”, dijo Bach. “El ámbito, la diferencia en cuanto a magnitud es enorme. Casi no hay punto de comparación con lo de Salt Lake City y lo que está pasando ahora con la FIFA”.
Bach señaló que el escándalo de Salt Lake se centró en el proceso de designación de las sedes, en tanto que la FIFA encara “muchas otras acusaciones” que involucran sumas de dinero que “ni siquiera se pueden comparar a lo del COI hace 15 años”.
Sobre si Blatter debería irse ahora mismo, Bach dijo: “Eso es algo que la FIFA deberá decidir y es algo en lo que el COI no interfiere”.