La disidencia magisterial tiene la consigna de bloquear el trabajo de los periodistas en cada movilización que realizan, quitándoles sus equipos e incluso agrediéndolos. Algunos dirigentes ya fueron denunciados por el robo de cámaras y celulares, como el domingo pasado en Oaxaca. Una de los responsables de encabezar al grupo de bloqueadores es la profesora Norma Cleyver Cruz Vázquez. Su brazo ejecutor es el profesor Othón Nazariega. La procuraduría oaxaqueña tiene nombres y denuncias. ¿Qué esperan para actuar?
Madero perdió… pero ganó
Después de la elección, se han hecho análisis sobre la gestión de Gustavo Madero en el PAN. Hacia afuera, su partido sufrió importantes derrotas, pero al interior de Acción Nacional su grupo fue de los menos afectados. Felipe Calderón y Margarita Zavala perdieron Michoacán y posiciones en el Congreso. Guillermo Padrés, de Sonora, y Rafael Moreno Valle, de Puebla, no lograron llegar a San Lázaro. El primero hasta la gubernatura perdió. En ese contexto, el que va seguro rumbo a la dirigencia azul es el chico maravilla de Madero, Ricardo Anaya. ¿Será?
El dipuporro pide... ¡Civilidad!
Cristian Vargas saltó a la fama por su mala conducta: rompió una puerta con una silla y provocó algunas trifulcas en la ALDF; fue acusado de lesiones contra una dirigente priista y hasta denunciado por su mamá por agresiones. Ahora, el joven priista, que prefiere que le llamen “dipuhooligan” porque no estudió, pide a Morena, como ex candidato del PRI a la Gustavo A. Madero, civilidad y que reconozca el triunfo de Víctor Hugo Lobo, del PRD. No, no es broma.
Ajuste de cuentas en Iguala
Francisco López Liborio era líder de una corriente del PRD en Iguala, Guerrero, y ayer amaneció ejecutado. No era cualquier dirigente. Era conocido como uno de los principales enemigos políticos del ex alcalde de Iguala actualmente preso, José Luis Abarca. López Liborio acusó a dirigentes del partido del sol azteca de haber vendido la candidatura a los Abarca. Hace unos meses trataron de desmentirlo. Ayer un grupo de hombres armados llegó y le disparó a quemarropa. ¿Quién habrá pagado las balas para silenciarlo?