El Estado Islámico no para de captar titulares del mundo con su horror. Ayer, los yihadistas asesinaron en un pelotón de fusilamiento a 25 policías iraquíes que habían tenido cautivos en una de sus prisiones en la ciudad septentrional de Mosul durante más de tres meses.

 

El departamento de Medicina Forense recibió los cuerpos pertenecientes a agentes de distintos rangos de las fuerzas de seguridad iraquíes, que fueron asesinados a tiros, explicó Saidu Jalfa, miembro del Consejo Provincial de Nínive, cuya capital es Mosul.

 

Jalfa añadió que los cadáveres tienen signos de tortura y fuertes golpes, así como tiros en la cabeza y en el pecho.

 

Fueron asesinados en una plaza pública del centro de Mosul después de que un tribunal yihadista los condenara a muerte.

 

Asimismo, fuentes médicas confirmaron a Efe que el departamento de Medicina Forense de Nínive recibió los cuerpos de los policías, a donde fueron trasladados en ambulancias pertenecientes a los extremistas para ser entregados a las familias, a quienes exigieron no celebrar un funeral.

 

La organización terrorista ha arrestado a más de mil miembros de los servicios de seguridad iraquíes, entre policías y oficiales del Ejército, incluidos alguno de alto rango, tras ocupar Mosul el 10 de junio del pasado año.

 

Por otra parte, un bombardeo aéreo de la coalición internacional contra un convoy del grupo yihadista causó un centenar de bajas, entre muertos y heridos, en las filas de los radicales en Nínive.

 

El presidente del comité de seguridad de Nínive, Mohamed al Bayati, explicó que la caravana estaba compuesta por vehículos blindados y todoterreno, equipados con ametralladoras y otras armas de distinto calibre.

 

Los yihadistas se desplazaban en ese convoy de la zona de Sinyar a la de Al Yazira, situada a 120 kilómetros al oeste de Mosul, capital de Nínive.

 

El bombardeo destruyó el convoy “totalmente” y más de 100 muertos y heridos ingresaron en el hospital de la cercana Tel Afar, dijo, por su parte, el jefe de las operaciones de la seguridad de Nínive en un comunicado.