La economía de las cuatro regiones del país (norte, centro-norte, centro y sur) presentó un ritmo de crecimiento moderado durante el primer trimestre de este año, debido principalmente al estancamiento de la actividad industrial, reveló el Reporte de las Economías Regionales presentado por el Banco de México (Banxico).

 

Esta pérdida de dinamismo estuvo ligada a la caída en la producción manufacturera, una disminución en el ritmo de crecimiento de la industria de la construcción, así como el estancamiento en la minería petrolera, explicó Alberto Torres, director general de Investigación Económica de Banxico.

 

Agregó que los directivos empresariales consultados para el estudio señalaron que la economía tiene sus principales riesgos en un deterioro de la percepción sobre la seguridad pública, la presencia de nuevos episodios de volatilidad cambiaria, una disminución adicional en los precios internacionales del petróleo y la posible desaceleración de la economía de Estados Unidos.

 

Pese a ello, los empresarios en el país prevén  que la demanda por sus bienes y servicios continúe en expansión durante los próximos 12 meses.

 

De igual modo, mostraron optimismo en el crecimiento de la economía si se logra un mayor flujo de inversión privada, principalmente en los sectores automotriz y energético, y en respuesta a un mayor dinamismo de la actividad económica de Estados Unidos.