BOGOTÁ.  El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ratificó hoy su compromiso con el proceso de paz pero advirtió que no será a cualquier costo porque su Gobierno tiene claras unas “líneas rojas” que no traspasará, tras el asesinato de un teniente coronel de la Policía a manos de las FARC.

 

Santos, que está en Roma y que el lunes se reunirá en el Vaticano con el papa Francisco justamente para hablar de la paz de Colombia, condenó en duros términos el ataque con explosivos perpetrado ayer por el frente 48 de las FARC en la carretera entre las localidades de Córdoba e Ipiales, en el departamento de Nariño, muy cerca de la frontera con Ecuador.

 

En ese ataque murieron el teniente coronel de la Policía Alfredo Ruiz Clavijo, el patrullero Juan David Marmolejo y un civil que pasaba por el lugar en una motocicleta en el momento del atentado.

 

Si con estos actos cobardes, insensatos, las FARC pretenden llevarme a un cese bilateral del conflicto se equivocan, la orden para las Fuerzas Militares, se los he reiterado esta mañana, es arreciar, es mantener la ofensiva militar, es combatir en todas las formas este terrorismo”, dijo a periodistas colombianos que acompañan su gira europea.

 

El presidente recordó que hace un año fue reelegido para un segundo periodo (2014-2018) con un mandato “para buscar la paz” y por eso perseverará en ese objetivo, aunque “no a cualquier precio”.
El mandatario recordó que cuando se acordó el inicio del proceso de paz con las FARC, hace más de 30 meses, se pactó que la negociación se haría “en medio del conflicto” y que él mismo trazó “unas líneas rojas que no íbamos a traspasar, y nada de eso ha cambiado”.

 

El jefe de Estado ha subrayado innumerables veces que un cese el fuego bilateral no es posible porque las FARC puede aprovecharlo para fortalecerse militarmente, como ha ocurrido en otras ocasiones en que el gobierno colombiano ha intentado la paz negociada.

 

Para el presidente, un cese el fuego bilateral y definitivo sólo se firmará como culminación del proceso de paz.

 

Lo contrario reclama el máximo jefe de las FARC, Timoleón Jiménez, alias “Timochenko”, quien en un comunicado con fecha del 11 de junio divulgado hoy, insistió en un cese el fuego bilateral mientras se negocia en La Habana.

 

“Se puede acordar y firmar un cese el fuego bilateral desde ya. Esa sería la mejor forma de propiciar una efectiva reconciliación”, manifestó “Timochenko”.

 

Las FARC, que el pasado 22 de mayo suspendieron un cese el fuego unilateral e indefinido que habían iniciado cinco meses antes, se han embarcado en una ola terrorista que además de los ataques contra las fuerzas policiales ha causado graves daños económicos y ambientales por los atentados contra las infraestructuras petrolera, energética, vial y de agua potable.

 

Según dijo hoy el presidente, las FARC “han regresado a unos procedimientos que no tienen ninguna lógica, han regresado a ataques puramente terroristas porque ya no tienen capacidad para enfrentar la fuerza pública”.

 

Esas muestras de “insensatez”, añadió, “han golpeado duramente la confianza de los colombianos en el proceso” de paz.

 

Prueba de ello son las manifestaciones que hicieron hoy los expresidentes Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe (2002-2010), quienes por separado defendieron un replanteamiento del proceso de paz no solo por la actual ofensiva guerrillera sino para superar el estancamiento de los diálogos que desde hace un año no producen avances sustanciales.

 

Pastrana escribió en su cuenta de Twitter que el asesinato del teniente coronel Ruiz “y demás hechos de estas semanas ameritan urgente cambio de estrategia” en los diálogos.

 

Uribe, crítico del manejo que el Gobierno da a la negociación, lamentó que Santos no escuche su propuesta de suspender los diálogos de La Habana mientras cesa la violencia guerrillera.

 

“Muchos colombianos con dolor hemos pedido que por respeto a las Fuerzas Armadas se suspenda el diálogo, sin levantar la mesa”, medida que en su opinión debería ir acompañada de una concentración verificable de guerrilleros de las FARC, dijo.

 

Santos continuará en los próximos días su gira por Europa para promover el apoyo internacional al proceso y después de la audiencia del lunes con el papa se desplazará a Suecia y Noruega, este último país garante, junto con Cuba, de los diálogos de paz.

 

Mientras tanto, las operaciones militares continúan en el país para impedir nuevos ataques y dar con los autores del atentado contra el coronel.

 

Con ese propósito el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, que en los próximos días dejará el cargo para asumir como embajador en Estados Unidos, se trasladó hoy a Ipiales con el mando militar y policial para encabezar un consejo de seguridad.