BUENOS AIRES. Cristina, como la llaman en Argentina, o CFK, es la primera política que, después de Eva Perón, se hizo famosa en todo el mundo y ahora busca reafirmar su legado.

 

Ayer, el jefe de Gabinete del gobierno argentino, Aníbal Fernández, dijo que, de ganar los comicios de octubre, el candidato oficialista a la Presidencia, Daniel Scioli, será el “jefe de la nación”, pero que Cristina Fernández seguirá como “como la jefa natural del movimiento nacional peronista”.

 

Durante su contacto diario con los medios locales, el jefe de ministros opinó que no se reorganizarán las fuerzas dentro del kirchnerismo y que, pese a no postularse a ningún cargo en los comicios de este año, Cristina Fernández mantendrá el liderazgo dentro del Partido Justicialista.

 

La decisión la mandataria de no competir por ningún puesto para continuar en política una vez termine su mandato, el próximo diciembre, fue el pasado sábado la gran sorpresa del cierre de las listas electorales, ya que gran parte de la prensa local especulaba que al menos competiría por una silla en el Parlamento del Mercosur (Parlasur) para obtener fueros legislativos.

 

No obstante, los principales nombres del kirchnerismo, incluido el de su hijo Máximo, sí entraron a la carrera electoral que renovará, además de la Presidencia, varias gobernaciones provinciales, cargos municipales, legisladores y parlamentarios del Mercosur.

 

Scioli quedó como único aspirante presidencial del oficialismo tras la renuncia del ministro de Interior, Florencio Randazzo, a ser candidato, ocurrida la semana pasada a tres días del cierre de listas.