SANTIAGO. Miles de estudiantes universitarios y profesores públicos marcharon el jueves para pedir al gobierno de Michelle Bachelet que los deje participar activamente en la elaboración de las reformas educativas.

 

La caminata se prolongó por más de una veintena de cuadras en medio de bailes, carros alegóricos y pancartas que decían «La educación no se vende, se defiende» y «Que nadie te prohíba hablar«.

 

Valentina Saavedra, vocera de la agrupación de universitarios, dijo que marcharon para exigir al ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre que responda un documento que le entregaron el martes con los puntos que consideran innegociables. «En esta marcha exigimos por parte del ministro respuestas más claras», declaró.

 

Según los organizadores de la caminata participaron unas 100.000 personas. La policía no ha entregado cifras.

 

El otro dolor de cabeza de Bachelet es una huelga de profesores públicos que lleva 25 días en reclamo de que se retire del Congreso un proyecto de evaluación de los docentes. Desde hace más de una década los educadores de colegios públicos se oponen a ser evaluados.

 

Aunque el paro empezó con un 47% de adhesión en los colegios públicos, según Eyzaguirre bajó a 38%. Los educadores se mantienen intransigentes y ahora exigen que Bachelet intervenga personalmente en el conflicto. La mandataria no se ha pronunciado sobre el tema. Se estima que unas 1.800 escuelas están en huelga y más de medio millón de escolares sin clases.

 

Entre los logros de la medida de fuerza de los profesores está la constitución de una mesa de negociación con diputados, maestros y representantes del Ministerio de Educación.

 

Eyzaguirre advirtió el jueves que «no hay ninguna razón por la cual nosotros retiremos el proyecto» porque es «absolutamente indispensable para mejorar la calidad de la educación».

 

Además dio a los municipios que administran los colegios públicos la potestad para adelantar las vacaciones invernales y así reducir la pérdida de clases.  DM