Después del período comprendido entre 2009 y 2013, cuando la economía de la zona euro estuvo estancada, 2014 representó un “parteaguas” porque algunos países como Alemania y España iniciaron una etapa de recuperación en sus exportaciones y se colocaron como líderes dentro de la zona. La inflación rondó 0.4% en ese año ante una falta de consumo, confianza e inversiones.

 

Grecia_EFE

 

El Banco Central Europeo (BCE) ha estado muy activo a partir de 2014, con diferentes programas, algunos dirigidos al consumidor a través de préstamos a bancos pero condicionados a que el recurso se canalice a préstamos de consumo y no hipotecarios. Además, inició en marzo de 2015 un plan de compra de bonos públicos y privados de países que conforman la zona euro por 60 mil millones de euros por mes hasta septiembre de 2016. Estos programas han generado cierta recuperación en el nivel de confianza de la zona al aumentar un poco el consumo y la inversión, que han permitido por ahora salir de un proceso deflacionario que inició desde finales de 2014. Inclusive, el BCE estima un crecimiento en 2015 de 1.5%, con una inflación cercana a 0.30%.

 

Hasta ahora, la inyección de recursos para lograr recuperar a la zona euro es mucho más que los siete mil 200 millones de euros que se destinarían a apoyar dentro del programa de rescate a Grecia. Por ello, consideramos que al final el acuerdo es altamente probable.

 

Si todo sigue como hasta ahora, la expectativa del mercado es positiva, pues se prevé que en el segundo trimestre de 2015 la economía de la zona euro crezca a tasas anuales de 1.4%, con un incremento en las exportaciones de 4.2% anual. La inflación podría rondar cerca de 0.2% en promedio, aunque el nivel de desempleo se recuperaría marginalmente aun a tasas superiores de 11.0%.

 

¿Cómo podría comportarse el euro? Bajo esta premisa de “alcanzar un acuerdo con Grecia”, la divisa podría oscilar en los siguientes meses entre niveles de 1.10 euros y no descartar niveles hasta en 1.18 dólares si logra superar una barrera psicológica de 1.15 dólares que le ha costado trabajo en este 2015. No obstante, en la medida que se aproxime la reunión de la FED, los próximos 16 y 17 de septiembre, no tenemos duda de que la volatilidad se incrementará por el nerviosismo de un posible aumento en la tasa de referencia americana.

 

Las perspectivas del sector privado para todo 2015 en la zona euro es que la economía registre una tasa de crecimiento anual de 1.5% con 0.2% de inflación y una tasa de desempleo similar a la comentada de 11.0%, llevando a cabo programas para reducir su déficit fiscal cada país a menos de -3.00%, donde se ubica ya Alemania Italia y Holanda.

 

Si Grecia termina por no aceptar algún acuerdo, el riesgo de una caída en la confianza sería “alto” hacia los siguientes meses y seguramente estas expectativas económicas podrían sufrir modificaciones a la baja, pero lo peor, toda la inversión del BCE y de los gobiernos de la zona euro se perderían. Por ello, ante un costo muy alto, esperamos que Grecia termine por alinearse.

 

Habrá que estar pendientes de sí se da un tema de reestructura o de quita de deuda