La información económica generada el fin de semana tanto de China como de Grecia y la zona euro generan señales contrastantes que tendrán efecto en los mercados financieros a partir de este lunes.

 

Bajar la tasa de referencia por parte del país asiático significa un mayor compromiso del gobierno para buscar estabilizar su economía, mientras que Grecia decidió hacer su referéndum el 5 de julio próximo y pudiera significar el “default” y suspensión de “pagos”, ya que sobrepasa la fecha límite del 30 de junio marcado como el último día para el pago por servicio de deuda al FMI por 1,600 millones de euros, además que de que concluye su programa de rescate.

 

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En el caso de China podríamos pensar que más liquidez hacia la economía significa una posible alza en los mercados, en lo general; en el caso de Grecia el posible “default” y suspensión de “pagos” generaría mayor aversión al riesgo, lo que sería negativo para los mercados. ¿Cuál de estas decisiones podría pesar más a partir de este lunes en el comportamiento de los mercados? En este caso el euro vivirá una verdadera prueba de fuego.

 

Tanto el gobierno de China como su banco central (Banco Popular) realizan mayores acciones para propiciar que su economía se estabilice de este proceso de desaceleración en que ha estado inmersa desde hace varios años, con tasas de crecimiento de 7.0% o 6.5% que si bien son altas reflejan una importante pérdida de impulso después de crecer a tasas de dos dígitos. Se trata de una economía que vale 9.2 trillones de dólares, es la que más aporta al crecimiento mundial e inclusive supera a la estadunidense.

 

Así, el Banco popular decidió bajar 25 puntos base su tasa de referencia para ubicarla en 4.85%, la cuarta reducción desde noviembre de 2014. Tanto el desempeño del sector inmobiliario como el de manufactura han perdido mucha fuerza y ante un contexto mundial de menor crecimiento, resulta que su capacidad instalada es muy superior a la utilizada. La inflación a mayo se ubicó en 1.2% a tasa anual y al productor cerca de -5.0%. La Bolsa de valores de Shangai registra ya dos semanas de fuertes bajas. Por ello, esta medida permitirá generar confianza en las empresas para buscar créditos a tasas de interés más bajas y que ayuden a generar mayor consumo e inversión. No obstante, este proceso tardará varios meses en tener un efecto visible en la economía.

 

Por el lado de Grecia, no hay duda de que el gobierno de Tsipras, un gobierno de izquierda que prometió a su población lo que no podía cumplir busca ahora, ante su impotencia e incapacidad, salir lo más holgado posible y dejar la “responsabilidad” a la población. Queda la incógnita de si mañana martes pagará el adeudo al FMI. Lo más probable es que no lo pague, que entre a una suspensión de pagos y con ello venga el riesgo de un proceso de “salida” de la zona.

 

Los más afectados serán los ciudadanos griegos, su sistema bancario, la suspensión de cualquier tipo de inversión, aumento en el desempleo, cierre de negocios y el estancamiento económico; esto desataría un enfrentamiento radical entre aquellos que están a favor de seguir en el euro y los que viven del gobierno y sólo piensan en cómo seguir viviendo así a costa de lo que sea, sin pensar en los efectos trágicos que tendrán.

 

Para los mercados es probable que la aversión al riesgo aumente. Significa que los flujos del dinero buscarán un refugio seguro que normalmente puede ser el “dólar”. Fondos de inversión y manejadores de recursos buscarán invertir al muy corto plazo en el mercado de deuda americano, por lo que podríamos ver una presión al alza en las tasas de interés secundarias en plazos mayores a un año a nivel mundial.

 

Las bolsas de valores podrían mostrar alta volatilidad con oscilaciones entre 2% y 5%´s, por lo general primero a la baja y luego con “especulación” ante precios atractivos. Un dólar fuerte afecta el movimiento de “commodities” como el oro y el petróleo, el primero podría tener una “referencia de cobertura” en el corto plazo.

 

El euro tendrá su prueba de fuego. La zona de 1.10–1.08 dólares por euro será un referente técnico. Si se respeta esta zona existe la posibilidad de que el efecto griego se limite a los mercados, pero si el euro baja de 1.08 dólares significaría que el riesgo de un contagio en la zona euro es alto y con ello podría buscar sus mínimos anteriores en 1.04 dólares al menos.

 

En México, aunque muy lejos de Grecia y con una limitada relación comercial con aquel país, el peso tendrá volatilidad ante el efecto global de flujos que podrían generar riesgos de mayor aversión. Así, después de cerrar el viernes cerca de los 15.55 frente al dólar en la parte interbancaria, podría probar sus máximos históricos de 15.70-15.80, y al menudeo ubicarse arriba de los 16.00 pesos por dólar.

 

 

Estimado lector, en este caso lo importante es ubicar las tendencias de mediano y largo plazos en cada mercado. Si tiene que hacer liquidez por una necesidad o bien tiene que comprar dólares pagará “caro” estas decisiones. Lo recomendable es “tomar decisiones objetivas” y si no tiene necesidades inmediatas, lo más prudente es guardar la calma y más bien aprovechar “caídas de precios” para comprar en el caso de invertir en el mercado de capitales o esperar momentos de mayor estabilidad para la compra de dólares.