Se estima que en México hay 180 mil personas infectadas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), de los cuales 122 mil están diagnosticadas, lo que representa 68%, informó el jefe del Departamento de Infectología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), Luis Enrique Soto Ramírez.
Del total de los casos diagnosticados, 94 mil pacientes recibe tratamiento, es decir 54 por ciento; de estos 59 mil pacientes tiene las células del virus indetectable en la sangre, lo que representa 33 por ciento, detalló el funcionario en conferencia de prensa.
El especialista recordó que el VIH-Sida no sólo afecta a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, sino también a las mujeres, pues de los 35 millones infectados en el mundo, 16 millones son mujeres.
Ante ello, Soto Ramírez llamó a trabajar para alcanzar la meta de ONUSida para 2020, la cual es un compromiso de los países de Latinoamérica y El Caribe para aumentar a 90 por ciento el diagnóstico de las personas con el virus, incrementar a 90 por ciento aquellas bajo tratamiento antirretroviral y que 90 por ciento bajo tratamiento tenga suprimido el virus.
Indicó que en México se registraron 9 mil 573 nuevos casos en 2014, cifra inferior a la del año previo, cuando se diagnosticaron 10 mil 536 de VIH y Sida, sin embargo, todavía murieron por esta causa 4 mil 974 personas en 2014.
Por ello, el investigador enfatizó en la importancia de la prevención, el diagnóstico oportuno y el tratamiento eficaz, como elementos clave para enfrentar la epidemia del VIH-Sida.
Durante la presentación de un nuevo medicamento antirretrovial Dolutegravir, del laboratorio farmacéutico GSK, que impide que actúe la enzima integrada del VIH, la cual permite que el ADN del virus se integre al ADN a las células sanas, Soto Ramírez comentó que esta sustancia junto con otras puede suprimir al virus en un individuo, con lo cual también disminuye su trasmisión.
El especialista previó que en el sector público este medicamento esté disponible hasta marzo de 2016 y en el sector privado podrá adquirirse en próximos días, ya que cuenta con registro de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) desde el año pasado.
Explicó que una de las ventajas de este medicamento es que facilita la adherencia de los pacientes al tratamiento, reduce el riesgo de infartos, pues no altera las grasas en la sangre y puede administrarse a los pacientes sin importar su carga viral.
Agregó que aunque hay buenos tratamientos que permiten a los pacientes seguir con vida por un periodo, la enfermedad no tiene cura, por lo cual es importante que las personas tengan más conciencia no solo del VIH-Sida, sino también de todas las enfermedades de trasmisión sexual con el fin de practicar su sexualidad de forma responsable y segura.
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