Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Brasil, Dilma Rousseff, se comprometieron hoy a trabajar para lograr un acuerdo global “ambicioso y equilibrado” sobre cambio climático en la cumbre de la ONU que se celebrará en diciembre en París.
Con ese objetivo, Rousseff se comprometió a presentar en los próximos meses el compromiso de Brasil para reducir las emisiones de carbono, una contribución que será “justa y ambiciosa” y representará “el mayor esfuerzo posible más allá de sus acciones actuales”, según un comunicado conjunto de los dos países.
Obama y Rousseff, que se reunieron hoy en la Casa Blanca, acordaron “trabajar juntos y con otros aliados para resolver los obstáculos potenciales hacia un acuerdo de París ambicioso y equilibrado”, que refleje “responsabilidades comunes pero diferenciadas según las distintas circunstancias nacionales”.
Estados Unidos ya envió en pasado marzo a la ONU su compromiso particular en las negociaciones globales sobre el clima, que consiste en reducir para 2025 sus emisiones de efecto invernadero entre un 26 y un 28 por ciento respecto a los niveles de 2005.
Obama estaba interesado en escuchar hoy las ideas de Rousseff sobre la cita de diciembre, dado que Brasil es una de las grandes economías del mundo que aún no han formalizado su compromiso ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
Ambos mandatarios se comprometieron hoy a que, para 2030, al menos un 20 % de la generación de electricidad en cada uno de sus territorios provendrá de fuentes renovables que no sean energía hidráulica.
Brasil prometió además que, para 2030, entre el 28 % y el 33 % de su matriz energética total estará compuesta por fuentes renovables que no sean energía hidráulica; y se comprometió a “restaurar y reforestar 12 millones de hectáreas de bosques para 2030”, según el comunicado conjunto.
Pese a estos compromisos, Obama y Rousseff recordaron que, “desde 2005, Brasil y Estados Unidos han reducido las emisiones de gases con efecto invernadero en términos absolutos más que ningunos otros países en el mundo”, de acuerdo con el comunicado.
“Brasil ha reducido sus emisiones alrededor de un 41 % en comparación con 2005, mientras que Estados Unidos ha reducido sus emisiones alrededor de un 10 % y está en camino de cumplir su objetivo para 2020”, que consistía en reducirlas un 17 %, añade el comunicado.
La cumbre de París busca cerrar un acuerdo global vinculante que evite que el calentamiento global sobrepase los dos grados centígrados con respecto a los valores preindustriales, lo que obligará a reducir sensiblemente en las próximas décadas las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero.