La Cámara de Industria y Comercio México-Costa Rica (Cicomex), agrupación con sede en San José de Costa Rica, teme que el diferendo entre ambos países por el cierre de la frontera tica al aguacate mexicano tenga repercusiones en la reputación del país centroamericano para la atracción de inversiones.
“(Con el cierre de la frontera al aguacate mexicano) se envía una señal confusa errática y negativa a importadores, inversionistas y la comunidad internacional de cualquier país con vínculos actuales o pretensiones de tenerlos en el futuro”, dijo Yolanda Fernández, presidenta de la Cicomex.
Añadió que el argumento del cierre de la frontera por cuestiones sanitarias carece de fundamento científico, por lo que en realidad se trata de una medida no arancelaria con el riesgo de sanciones por parte de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Según datos de la Embajada de México en Costa Rica, al cierre de 2014 el valor de las exportaciones mexicanas hacia ese país fueron 996 mil millones de dólares, de los cuales 20 millones fueron de aguacates.