Simplemente sin pretextos y menos comparación. La primera fase de la Copa Oro, sin menospreciar a sus rivales, pero debe ser una situación de trámite para el Tri, y es que las selecciones de Cuba, Guatemala y Trinidad y Tobago están muy lejos de poder competir de tú a tú con un combinado que les supera, no sólo en infraestructura futbolística, sino en nombres sobre el terreno de juego.

 

Sólo para empezar, Cuba, selección que llegó a Chicago para debutar el jueves ante los verdes de El Piojo Miguel Herrera y lo hizo incompleta. Sin su técnico Raúl González y con un faltante de seis jugadores a los que esperan hasta la madrugada del jueves, es decir, apenas unas horas antes del cotejo ante México.

 

Cuba ni siquiera tiene una liga profesional, no hay figura conocida entre sus integrantes, nunca ha asistido a una Copa del Mundo y  sufre para calificarse a cada edición del certamen de Concacaf, al que ha asistido en ocho oportunidades y sólo presume un par de calificaciones (2003 y 2013) a Cuartos de Final como sus mejores actuaciones. Cabe decir que se ha enfrentado al Tri 11 veces, las mismas que ha salido derrotado.

 

Guatemala no luce más peligrosa. Nada más fijarse en el último partido de preparación. Fue un desastre ante el combinado de Estados Unidos que los aplastó 4-0. Si bien los guatemaltecos han participado 10 veces en Copa Oro, su mejor actuación fue un cuarto puesto obtenido en 1996 y en su récord ante la escuadra verde resaltan 20 descalabros, siete empates y apenas cuatro triunfos en su historia.

 

Trinidad y Tobago apenas es un poco mejor que los guatemaltecos. Los isleños tienen nueve participaciones en Copa Oro y su mejor posición fue un tercer puesto obtenido en el año 2000. Claro que en sus duelos ante el tricolor no salen bien librados, pues han recabado 12 derrotas, tres empates y apenas tres triunfos.

 

Sin embargo, el técnico nacional no termina por definir a los 11 que debutarán ante Cuba. Ayer, el estratega utilizó nuevas variantes. En el ataque ocupó a Carlos Vela y Oribe Peralta, relegando al banquillo a Giovani dos Santos. En la media cancha también hubo cambios. Héctor Herrera, estelar del Porto, también fue al banquillo y en su lugar estuvo Carlos Esquivel. Como escudos aparecieron el Gallito Vázquez y Jonathan dos Santos, en una media que completó Andrés Guardado. El cuadro bajo formó con Ochoa, Layún, Reyes, Maza y Aguilar.

 

Los números no mienten y, en el papel, las huestes de Miguel Herrera no deben tener problemas para superar la primera fase. Lo dice la historia, aunque falta lo que pase en el terreno de juego, donde el Tri suele mostrar su peor cara cuando menos se espera.