En lo que va del año, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha rescatado a 35 animales de circo en situación de abandono. Se trata de 18 tigres, tres leones, cuatro camellos, tres dromedarios y siete papiones, informó Joel González, director General de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre, Recursos Marinos y Ecosistemas Costeros de la dependencia.
Estos animales fueron encontrados en Veracruz y Yucatán luego de realizar una supervisión a predios donde había reportes de abandono de estos animales, que ya fueron canalizados a un zoológico en Mérida y a una Unidad de Manejo Animal en el Distrito Federal.
“Los animales se canalizaron a dos unidades de manejo, al zoológico Centenario en Mérida y los demás a una Unidad de Manejo que se llama Gran Santuario Mexicano (Jaguar Negro Tigre Blanco), que está ubicado en el Distrito Federal”, comentó el funcionario.
Este miércoles entra en vigor la reforma a la Ley General de vida Silvestre, que prohíbe a los circos presentar espectáculos con animales. En la legislación, les dan tres opciones a los dueños de estos especímenes: donarlos, venderlos o quedarse con ellos.
En caso de venderlos o quedarse con ellos, debe de garantizarse que los animales queden en instalaciones adecuadas y que sus encargados cuenten con un plan de manejo aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente; si los donan, será la Semarnat la que determine el destino final en alguno de las 108 unidades de manejo que hay en el país.
Intervienen ONG
Como impulsora de la prohibición de espectáculos con animales en los circos, la organización no gubernamental Animal heroes ahora trabaja en encontrarle espacio a los especímenes que sean donados a partir de este miércoles.
“Nosotros lo que hacemos es canalizarlos a santuarios y dependiendo el grado de maltrato es el primer paso. Puede ser llevarlos a una unidad de rehabilitación como la de Pachuca o la que se construye en Tizayuca, en Colima o Estado de México; si no tienen grandes daños se van directo al santuario”, explicó Antonio Franyuti Vidal, presidente de la organización.
Franyuti aseguró que en principio hay suficiente espacio para recibir a los animales que los circos donen, siendo los más numerosos los grandes felinos (tigres y leones), que según datos de la Semarnat son alrededor de 250 en todo el país.
Sin embargo, hay otras organizaciones que buscan ampliar el espacio para los animales, tal es el caso de Santuaai, la cual busca construir un santuario en un predio del Ajusco de 139 hectáreas. El proyecto tiene un costo de 2.5 millones de dólares para su construcción, medio millón para su equipamiento y 3 millones para su operación en el primer año.
Para conseguir el dinero, los promotores tienen en línea la página http://www.santuaai.org/ en la cual la gente puede donar dinero e informarse del proyecto.
Tener un animal de circo sale caro
Tener a un animal de circo no es barato. El simple hecho de comprarlo requiere una inversión en miles de pesos, eso sin contar su manutención, que alcanza otros miles de pesos al mes, según explicó Armando Cedeño, presidente de la Unión de Empresarios y Artistas Circenses.
Por ejemplo, un tigre blanco tiene un precio comercial de 25 mil dólares, pero si se trata de un tigre amarillo su valor baja a los cinco mil dólares. A eso hay que sumarle 500 pesos diarios de su alimentación y, si se enferma, la consulta veterinaria va de los 2 mil 500 pesos en adelante.
Un camello hembra cuesta 120 mil pesos y su alimentación 200 pesos al día; quien quiera un elefante debe desembolsar 2.5 millones de pesos y 800 pesos al día para comida. Por su parte, las jirafas cuestan en el mercado legal 10 mil dólares más 100 pesos diarios en alfalfa.