MORELIA. El gobernador electo, Silvano Aureoles, señaló que una vez que tome posesión del cargo estará “obligado a hacer cumplir la ley”, en referencia a la aplicación de la evaluación docente, pese a las amenazas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

 

Si bien en declaraciones anteriores había dicho que antes de aplicar plenamente la reforma educativa en Michoacán se debía “revisar el modelo educativo”, el pasado lunes manifestó: “quiero llegar al primero de octubre y ver en qué etapa estamos, porque sé que están avanzando en la evaluación. Una vez que me toque revisar en qué etapa estamos, estaré obligado a hacer cumplir la ley”.

 

Sobre el acercamiento con los sindicatos educativos, advirtió que la Comisión de Vinculación y Transición conformada el lunes “estará haciendo los contactos correspondientes”, pero aclaró que quiere “ser muy prudente para no generar expectativas ni mover cosas que no me toquen”.

 

En lo que corresponde a los trabajadores al servicio del gobierno del estado, insistió en que el tema es encomienda del gobernador en funciones, Salvador Jara Guerrero, y señaló que “si empiezo a reñir con ellos, empiezo a alentar cosas que no ayudan. Dice un dicho popular, no hagas a otro lo que no deseas para ti. Necesito tener autoridad moral para tomar las decisiones que haya que tomar”.

 

Finalmente, subrayó que el proceso de entrega-recepción “es más importante para quien entrega que para quien recibe. Yo corto el primero de octubre y soy responsable de ahí para adelante”.