Desde la Copa América parece que una maldición de lesiones persigue al Tri: Adrián Aldrete, Rafael Márquez, Héctor Moreno, el pilar de la zaga; y el trascendental atacante Javier Chicharito Hernández. Por eso, cuando Carlos Vela abandonó, con hielo alrededor de la rodilla derecha, el último entrenamiento previo al debut mexicano en Copa Oro ante Cuba, la respiración de más de un integrante del cuerpo técnico de los verdes estaba sostenida.
Ya son suficientes problemas los que Miguel Herrera ha padecido para dar forma a un once funcional, alejado de la tan gustada línea de cinco del timonel nacional, que ha tenido, pese a su resistencia, que adecuarse al 4-4-2; y aun así las dudas no terminan por extinguirse.
Por eso, nada más pensar en perder a Vela (que parece hará pareja con Oribe Peralta en el ataque) provoca migrañas a El Piojo. No es extraña la fragilidad de Vela, quien en los dos años anteriores ya se ha perdido la pretemporada de su equipo, la Real Sociedad, por lesión, este año será la tercera vez consecutiva que llegue tarde, aunque ahora y sí su rodilla lo respeta, será por su participación en Copa Oro.
México se medirá a la selección cubana hoy por la noche en el Soldier Field de Chicago. Lo hará desesperado por volver a la senda del triunfo luego de siete partidos al hilo, entre amistosos y oficiales, sin conocer la victoria.
Y si todo está bien con el delantero de la Real Sociedad, Cuba parece no ser un obstáculo que ofrezca resistencia ni siquiera para el empate. Y no sólo porque el combinado isleño tenga un cuadro prácticamente amateur, sino por algunas circunstancias que han debilitado aún más el, ya de por sí endeble, parado cubano.
De entrada, los seis jugadores y técnico, que esperaban la madrugada de este jueves, llegarán aún más retrasados. Entre cruces y transbordes, todavía tuvieron que hacer una escala en Arizona, antes de su arribo a Chicago. Pero no es todo, Keilen García, delantero cubano desertó del seleccionado. Por lo que, haciendo cuentas, sin Keilen, menos seis jugadores retrasados, sin el técnico (Raúl González), Cuba saltará a la cancha para su debut ante el Tri con 11 jugadores de campo y apenas cinco jugadores de banca; como en el llano cuando se suplica que lleguen a la cancha a la hora tengan los suficientes hombres para, al menos, arrancar el cotejo.
Así o más ventaja para el Tri de Miguel Herrera, que ante las penurias cubanas sólo le queda ganar o ganar, porque cualquier otro resultado agudizaría la crisis que el timonel viene arrastrando desde partidos previos a Copa América.