Con la nueva evasión de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, el cártel del Pacífico podría verse fortalecido dentro del terreno del mapa del narcotráfico del país, aseguraron especialistas.
Considerado el narcotraficante más peligroso y con mayor influencia a nivel mundial, y en algún momento el hombre más buscado por el FBI y la Interpol tras la muerte del terrorista Osama Bin Laden, Joaquín Guzmán Loera podría retomar al corto y mediano plazo el liderazgo del cártel, el cual habría sido ocupado temporalmente por Ismael Zambada García, alias El Mayo, tras la recaptura de El Chapo el 22 de febrero de 2014.
“De no reaprehenderse a El Chapo sin duda la reconfiguración del mapa criminal sería una realidad. Sin duda es una gran organización gracias a una gran corrupción”, acusó Javier Oliva Posada, profesor-investigador de la UNAM en materia de seguridad nacional y fuerzas armadas, en entrevista con este diario.
Asimismo, Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, especialista y asesor en seguridad nacional y terrorismo, expuso que actualmente el cártel del Pacífico “está funcionando al más alto nivel, ante el escenario de ocupar el probable espacio perdido tras las recaptura del propio Guzmán Loera, espacio que pensamos que el cártel Jalisco Nueva Generación podía ocupar”.
El poderío
El cártel de Pacífico, antes llamado cártel de Sinaloa, ha extendido sus áreas de operación tanto a nivel nacional como internacional, al grado de tener conexiones en cuanto al trasiego de droga e influencia en al menos 24 países, incluyendo México. Mientras que a nivel nacional, las fuerzas de El Chapo Guzmán y sus aliados mantienen su hegemonía en la zona oeste, teniendo bajo control los puertos del Pacífico, así como las rutas de trasiego de drogas de las fronteras de Tijuana, Nogales y Ciudad Juárez.
En cuanto a los países donde se ha verificado la existencia de distribuidores de droga por parte del cártel se ubican: Canadá, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Honduras, Venezuela, Colombia, Brasil, Argentina, Costa Rica, Nicaragua, Belice, República Dominicana y El Salvador, en el continente americano; así como España, China, Filipinas y Australia, entre otros donde se presume también cuentan con conexiones.
Para agencias de inteligencia y consultoras internacionales las ganancias millonarias generadas en el negocio del narcotráfico para la estructura delictiva que encabeza Joaquín Guzmán resultan difícilmente calculables, sin embargo, las más de 300 propiedades aseguradas en los últimos años ligadas a la organización delictiva (valuadas en más de 250 millones de dólares), además del hallazgo de decenas de casas de bolsa que lavan dinero del capo dan cuenta de un cuantioso porcentaje.