Un video captado en forma encubierta el año pasado, difundido Centro para el Progreso Médico, con sede en California, revela que Planned Parenthood, la multinacional pro aborto más grande del mundo, vende órganos de fetos.

 

La grabación muestra una conversación entre la doctora Deborah Nucatola, directora de servicios médicos de Planned Parenthood, y activistas opuestos al aborto que se hacen pasar como posibles compradores para una compañía de productos médicos.

 

En el video se escucha a Nucatola refiriéndose a corazones, pulmones e hígados de fetos y a los esfuerzos para obtener estos órganos intactos en lugar de aplastarlos durante un procedimiento de aborto. Se le escucha dar varias estimaciones monetarias.

 

Ante esto, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner de Ohio, convocó a las comisiones a que examinen el asunto, y dijo que el presidente Barack Obama debería condenar esas prácticas y ponerles fin.

 

 

 

 

“Cuando una organización lucra con un bebé nonato —y con la actitud arrogante que se muestra en este horrendo video— debemos actuar”, afirmó Boehner en un breve comunicado escrito. Señaló que Obama y la secretaria de Salud y Servicios Humanos, Sylvia Burwell, deben “denunciar y detener estas grotescas prácticas”.

 

Planned Parenthood, que brinda servicios de salud reproductiva y aborto, asegura que ayuda de manera legal a mujeres que quieren hacer donaciones sin fines de lucro de los órganos de su feto para investigación científica. Dice que no genera ingresos por la donación de órganos a la ciencia, y recalca que el video está extensamente editado.

 

“Estas acusaciones indignantes son simplemente falsas, pero eso no le importa a los políticos que tienen una agenda de varios años de prohibir el aborto y cortar los fondos de Planned Parenthood”, afirmó el portavoz de la organización, Eric Ferrero. Dijo que el hecho de que las mujeres donen tejido fetal para su investigación “debería ser honrado y no atacado ni degradado”.

 

Minutos después de que Boehner diera a conocer su comunicado, la Comisión de Energía y Comercio de la cámara de representantes señaló que investigaría el asunto y “llegará al fondo de esta situación espantosa”. La Comisión Judicial de la cámara baja también planea una revisión.

 

Bajo las leyes federales, la venta comercial de tejido fetal humano es ilegal. Sin embargo, la donación de tejido sin fines comerciales está permitida con el consentimiento de la mujer que se practica el aborto.

 

Ferrero aclaró que los lineamientos de Planned Parenthood para dichos procedimientos se realizan “al igual que cualquier otro proveedor de servicios de salud de alta calidad: con el total y apropiado consentimiento de los pacientes, bajo los estándares éticos y legales más elevados, y sin beneficio económico alguno para el paciente ni Planned Parenthood”.

 

La Casa Blanca no había respondido a solicitudes para que comentara al respecto.