Una de las líneas de investigación que sigue la Procuraduría General de la República (PGR) apunta a los dos funcionarios encargados del monitoreo de las cámaras de seguridad que vigilan la actividad al interior de la estancia 20, pasillo 2, del penal de máxima seguridad del Altiplano, de donde escapó Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, escapó el sábado por la noche.
En el interior del Centro de Readaptación Social Número 1, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, hay un centro de monitoreo que registra los movimientos de los reclusos, pero como segundo candado de seguridad hay un segundo centro de monitoreo que se localiza en el exterior del penal, en algún lugar de la Ciudad de México, en el cual se visualizan las mismas imágenes.
El centro de monitoreo exterior está en un lugar secreto, por la propia seguridad del sistema penitenciario y de la información a la que se tiene acceso.
La PGR indaga el protocolo que siguió el personal de monitoreo cuando se percataron que El Chapo Guzmán ya no estaba en su celda.
Por otra parte, un grupo de familiares de los 21 custodios investigados por la PGR tras la fuga de Joaquín Guzmán Loera se manifestaron ayer frente al penal del Altiplano.
A través de pancartas, los manifestantes exigen que, tras el escape del narcotraficante, las autoridades no realicen una “cacería de brujas” y pidieron que se apeguen a la justicia.