Hace poco, lo que más se valoraba en un candidato laboral eran sus conocimientos sobre el área en la que iba a trabajar, sus estudios y  los años de experiencia con los que cuenta. Sin embargo, hoy en día los empleadores han comenzado a fijarse en  otras características, las habilidades socioemocionales.

 

De acuerdo con un estudio del Banco Mundial, la determinación, proactividad, adaptabilidad, honestidad y capacidad de trabajar en equipo son otras habilidades muy valoradas en los futuros empleados.

 

“Diversas investigaciones demuestran que desarrollar habilidades socioemocionales es fundamental para tener éxito en la vida. En muchos casos, mejoran las posibilidades de salir de la pobreza ya que permiten obtener un mejor trabajo, mantenerlo y rendir mejor en él. Las habilidades socioemocionales sirven para tener relaciones más saludables con la familia, con la sociedad y con la comunidad”, dijo Inés Kudo, especialista senior en educación del Banco Mundial.

 

¿Cuáles son las habilidades socioemocionales?

 

Las habilidades socioemocionales son un conjunto de características que permiten a un ser humano relacionarse exitosamente en la vida, como empatía, tolerancia, confianza en sí mismo, creatividad, autorregulación. etc.

 

 

¿Cómo se desarrollan?

 

Todo empieza por una buena nutrición, una buena salud y un entorno estimulante durante los primeros mil días. Posteriormente, estas habilidades se desarrollan en la casa y en la escuela.

 

Características como la empatía y la tolerancia, la confianza en sí mismo, la creatividad, la autorregulación y la perseverancia son germinadas durante la niñez.

 

Según la UNESCO, en América Latina y el Caribe hay casi 117 millones de niños, niñas y adolescentes en edad escolar. En general, los educadores latinoamericanos consideran que están preparando adecuadamente a los jóvenes para el mercado laboral, mientras que los empresarios lamentan la falta de habilidades sociales y emocionales.

 

Esto se debe a que la educación está centrada en la parte cognitiva y  se dedica poco tiempo en clase a la formación de habilidades sociales.

 

 El costo de no tener habilidades sociales

 

No desarrollar estas habilidades cuando niños puede generar ciudadanos con poca capacidad de control en los sentimientos como la frustración o la ira y mucho más propensos a reacciones inapropiadas e intempestivas.

 

Como consecuencia, estas personas no pueden mantener horarios, crear buenas relaciones con otros colegas, negociar en momentos de conflictos o adaptarse a los cambios, según los expertos.

 

Asimismo, se vuelven incapaces de mantener un trabajo estable.

 

Iniciativas en Latinoamérica

 

En Perú existe un proyecto piloto en educación, el cual ha permitido empezar el trabajo con profesores para impulsar el desarrollo de las habilidades socioemocionales.

 

Otras experiencias, como la de Jamaica, demuestran que jugar es una parte muy importante del crecimiento del ser humano. Algunos países han ido un poco más allá.

 

En Colombia, por ejemplo, el proyecto “Aulas en Paz” se ha centrado en la reducción de la violencia escolar mejorando la relación interpersonal entre alumnos y su comunidad.

 

 

En Brasil, el proyecto “Escolas do Amanhã” (Escuelas del mañana) viene trabajando con innovadores métodos educativos para reducir la violencia específicamente en las favelas de Rio de Janeiro.