Un estudio en ratas reveló que los cerebros masculinos y femeninos responden de manera diferente a una dieta rica en grasas, ante la cual los machos desarrollaron inflamación cerebral y enfermedades cardíacas.
La investigación realizada por el Instituto de Investigación sobre Diabetes y Obesidad del Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles, California, dio a conocer que la respuesta biológica a este tipo de régimen alimenticio es distinto por género.
Deborah Clegg, quien encabezó el equipo de investigadores, explicó, “ambos géneros recibieron la misma cantidad de hamburguesas y refresco. Los machos sufrieron de inflamación cerebral y daños cardíacos, mientras que en las hembras se observaron latidos cardíacos normales sin inflamación cerebral durante la dieta”.
Los resultados publicados en la revista Cell Reports señalaron que las hembras estaban protegidas de los estragos de dietas altas en grasas y azúcares que pueden causar inflamación cerebral y enfermedades cardíacas.
Los científicos relacionaron la inflamación cerebral con exceso de alimentos, fluctuaciones perjudiciales en los niveles de azúcar en la sangre y cambios en el tejido graso que lleva a la obesidad.
“Es como si los cerebros femeninos tuviesen un campo de fuerza química que las protege de los daños ocasionados por grasas y azúcares”, comentó Clegg.
La investigadora agregó que este estudio se suma a otra evidencia de que la inflamación cerebral puede ser elemento clave en la obesidad, y los cambios cerebrales pueden ocurrir, incluso tras un corto periodo de ingerir alimentos grasosos y dulces, afectando más a los cerebros masculinos.
El estudio sugiere que no existe una fórmula única sobre la orientación nutricional en la prevención de obesidad. Las mujeres pueden tomar una comida rica en grasa de vez cuando, pero los hombres con riesgo de obesidad deben evitarlo siempre.
El director del Instituto de Investigación de Diabetes y Obesidad, Richard Bergman, enfatizó “estas conclusiones de cómo los cerebros y cuerpos de hombres y mujeres responden diferente a nutrientes sugieren reconsiderar si las dietas y medicamentos recomendados para manejar la obesidad deben ser distintos para ambos sexos”.