El pago de dividendos es una forma para que los inversionistas recuperen parte de su inversión y obtengan un rendimiento, sin embargo no es la única forma de que puedan obtener recursos del mercado accionario.

 

“Los dividendos son la manera que tienen las empresa de regresar a los inversores de capital un beneficio, pero no es la única manera, otra en la que pueden beneficiarse estos inversionistas es con un aumento en el precio de las acciones, que después los inversionistas pueden hacerlo líquido vendiéndolas”, afirmó José Helue, analista fundamental de Grupo Financiero Interacciones.

 

Comentó que si la empresa está ganando mucho dinero, primero analiza si tiene necesidad de reinvertir esos recursos en nuevos proyectos, como compra de maquinaria o en algo que genere más dinero.

 

Si no existen este tipo de factores, comentó, seguramente hará un pago de dividendo a sus accionistas; sin embargo, estimó que menos del 80% de las empresas mexicanas que cotizan en la bolsa de valores paga dividendos.

 

De acuerdo con un análisis del Banco Ve por más (Bx+), la política de pago de dividendos es en muchas ocasiones una variable inadvertida por los participantes en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

 

“La realidad es que dicha condición debería ser de lo más importante en un accionista que entiende el sentido patrimonial de la inversión bursátil y elige las empresas que conforman su portafolio bajo la óptica de dueño proporcional de las mismas”, precisó.

 

Según la institución, por ejemplo, un dividendo en efectivo de 0.10 pesos en una acción, con un precio de mercado de cinco pesos, equivale a un rendimiento del 2.0%, pero para un mejor entendimiento se recomienda convertir el rendimiento en términos anuales.

 

“En el caso anterior si el rendimiento se paga en dos meses, entonces el rendimiento anualizado es del 12.0%. Este rendimiento anualizado es el que puede compararse con la tasa de interés que ofrecen por ejemplo los Cetes 28 días (4.0%).