Cuando nacen niños prematuros, necesitan de cuidados especiales que requieren de apoyo tecnológico como son las incubadoras y cunas térmicas, por lo que un grupo de investigadores mexicanos desarrolló una cuna térmica vibrante con tecnología propia.
El proyecto, que se encuentra en la fase de construcción del prototipo, cuenta con innovaciones orientadas a optimizar el desarrollo emocional del bebé, explica uno de sus desarrolladores en una entrevista con la Agencia Informativa del Conacyt.
El nuevo sistema también tiene inclusión tecnológica sustentada en diversos estudios psicológicos que identificaron el impacto negativo de la ausencia del contacto afectivo entre la madre y el neonato prematuro durante sus primeros días de vida.
Diversos estudios sobre el desarrollo neurocomportamental en los bebés prematuros señalan que pueden sufrir problemas de salud y crecimiento a largo plazo, y algunos se relacionan con dificultades de aprendizaje, bajo coeficiente intelectual, entre otros.
Con la cuna térmica de calor radiante para cuidados neonatales desarrollada se regulará la temperatura del recién nacido, aseguró el egresado de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) unidad Azcapotzalco del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Alejandro Hernández Pérez, uno de sus creadores.
La adquisición tanto de la cuna térmica como de las incubadoras representa grandes montos de inversión, por ello Hernández y su equipo creó una cuna inteligente adecuada a las necesidades específicas de los bebés mexicanos.
“Estamos integrando ciertas adecuaciones, como un sistema de estimulación temprana a través de movimientos que simulen que el bebé prematuro aún está en el vientre de la madre”, dijo el científico.
“Y que también pueda escuchar los latidos del corazón de ella y algunos mensajes personalizados, tal como ocurre antes de que el bebé nazca”, agregó.
Por su parte, el responsable de concebir la idea original, Jonas Sandoval García, explicó que el desarrollo parte de un equipo ya existente en el mercado, al cual se le agregan las funcionalidades descritas.
“La parte de la estimulación la estamos aplicando en un aspecto relativamente descuidado en los bebés prematuros; se trata del emocional”, indicó Sandoval.
“Cubrimos los aspectos fisiológicos como el resto de las cunas térmicas; sin embargo, también rompemos el aislamiento que actualmente sufren los bebés al ser separados de su vínculo más fuerte hasta el momento, que es el desarrollado con la madre durante la gestación”, añadió.
Otros aspectos innovadores de la cuna son una cama metabólica que permite censar y almacenar la evolución o pérdida de peso del neonato; asimismo, un monitor de signos vitales básicos de dos canales y cuatro variables, que en comparación con los ya existentes no resulta invasivo, detalló por su parte Hernández.
Además, esta nueva tecnología tiene un sistema para enlazar los resultados del monitoreo a un Expediente Clínico Electrónico (ECE).
“Se trata de un expediente electrónico que almacena en tiempo real los resultados de los diferentes monitoreos que aplica la cuna térmica al bebé prematuro, el cual llega directamente a los responsables de la atención médica del neonato”, detalló Hernández.
“Estimamos contar con el equipo a mediados o finales de octubre de este año para arrancar inmediatamente las pruebas clínicas en el hospital de la mujer”, aseguró.
De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS), se estima que cada año nacen 15 millones de niños prematuros en el mundo, además, más de 1 millón de niños prematuros muere por complicaciones durante el parto.
En México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta que hasta 10 por ciento de los nacimientos registrados en esa institución son prematuros.
En términos de innovación, existen importantes avances en la materia; sin embargo, dichas tecnologías, en la mayoría de los casos, resultan muy costosas, por lo que este proyecto a bajo costo podría traer beneficios al sector.