Gledyson Carvalho conducía su programa de radio, cuando dos sujetes entraron a la cabina y le dispararon tres veces.

 

Carvalho fue trasladado de emergencia aún con vida al hospital más cercano pero murió en el camino.

 

El periodista era el titular del noticiero de la emisora local Camicim, en el estado de Ciará en el noreste de Brasil, donde solía hacer frecuente denuncia de corrupción.

 

De acuerdo con fuentes policiales citadas por medios locales, los dos sospechosos, que se hicieron pasar por posibles anunciantes para entrar al edificio,  irrumpieron en el estudio donde Carvalho se encontraba, le dispararon tres veces y se dieron a la fuga.

 

“Decía en directo que era amenazado y que no tenía ningún miedo”, relató para el portal G1 un técnico de sonido que trabajaba en la emisora en ese momento.

 

En mayo pasado,  dos periodistas fueron asesinados en menos de una semana, por lo que la Asociación Nacional de Diarios denunció el “clima de impunidad” que se da en relación al homicidio de profesionales de la información en Brasil, lo que, según la patronal, contribuye a “que se repitan las violaciones a la libertad de expresión”.

 

 

 

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