BUENOS AIRES. El 69% de los electores argentinos acudieron ayer a depositar su voto; cifras poco alegres si se toma en cuenta que la Constitución obliga a los ciudadanos a votar.

 

Después de tres horas de que cerraran las urnas, el órgano electoral no habían revelado tendencias y mucho menos resultados regionales. Sin embargo, el canal de televisión TN reveló que la fórmula de Daniel Scioli logró la victoria entre seis y ocho puntos de diferencia sobre Mauricio Macri.

 

A las 18 horas Daniel Scioli, candidato único del partido de Cristina Fernández en las elecciones primarias, ya conocía el resultado de las encuestas de salida. Unos segundos después del cierre de urnas abrió Twitter para teclear el siguiente mensaje: “Con más fe y esperanza que nunca en el futuro de Argentina y de nuestro pueblo”. Junto al mensaje, colocó una fotografía en la que aparece él junto a su esposa Karina Rabolini momentos después de haber votado.

 

“Estoy tranquilo, puse dedicación, garra”, sostuvo. En la puerta de la escuela número 16 de Tigre, siempre acompañado por su esposa, el gobernador de Buenos Aires habló de una “gran jornada democrática” y expresó su deseo de que “la gente vote en paz”.

 

Por su parte, Mauricio Macri, eterno antagonista de los Kirchner y principal aspirante opositor en esta carrera presidencial, se presentó en su centro de votación con un paquete de medialunas (pan dulce) e intentó esbozar un escenario de fraude: “están intentando robar las boletas en cada lugar”.

 

La ofrenda dulce a las autoridades de mesa es casi un rito supersticioso para Macri, quien hizo lo mismo el pasado julio en las elecciones a la Alcaldía de Buenos Aires, bastión electoral de su partido.

 

El precandidato también se refirió a los primeros problemas reportados en provincia de Buenos Aires: “hemos empezado a ver que empezó este deporte del robo de boletas, por culpa de un sistema arcaico, advertimos que iban a empezar con eso y ya empezó”, aseguró.

 

Al ser consultado sobre cuáles eran los hechos puntuales de los que tenía información, el referente opositor señaló: “Lo que sabemos todos, que algunos entran flacos al cuarto oscuro y salen gorditos”.

 

La atención durante la jornada también se dirigió a la actual presidenta Cristina Fernández.

 

Ayer, la reconocida como Cristina K, elogió el trabajo al frente de la agrupación juvenil kirchnerista La Cámpora de su hijo Máximo Kirchner, quien se postuló a diputado por el Frente para la Victoria (FpV), pero subrayó que no vota “parientes”, sino “militantes y dirigentes”.

 

La llamativa indumentaria de algunos de los candidatos, los colegios sin luz por las tormentas y la confusión de un votante, que depositó un sobre con dinero en la urna, dieron color a unas elecciones primarias claves en Argentina.

 

La diputada opositora Elisa Carrió, que aspira a la Presidencia argentina por el frente opositor Cambiemos, votó en una escuela del barrio capitalino de Recoleta con unas insólitas gafas con el número 60 sobre los ojos.

 

Carrió, la más madrugadora de los candidatos presidenciales en ir a votar, celebró su edad con esas gafas locas y se autocalificó como “una atracción turística nacional” que trasciende las elecciones.

 

Otro acontecimiento curioso ocurrió cuando un elector de la localidad de Ranchos, también Buenos Aires, se equivocó al colocar la boleta en el sobre y, en su lugar, puso 1,500 pesos (unos 2,500 pesos mexicanos). El hombre, de unos 70 años, debió esperar hasta el cierre del colegio y la apertura de urnas para que las autoridades electorales le devolvieran el dinero.