La periodista Alejandra Corona denunció hoy que sujetos desconocidos detonaron armas de fuego frente a su domicilio en la ciudad de Puebla.

 

La madrugada del lunes, un automóvil se detuvo enfrente del domicilio de la periodista y el copiloto disparó. Tras esto el vehículo huyó, según confirma un vídeo de seguridad.

 

“Lo curioso es que, aunque el disparo fue al aire, el arma apunta hacia mi casa“, afirmó a EFE Corona.

 

La periodista indicó que su trabajo como reportera en el diario El Heraldo de Puebla pudo haber incomodado a las autoridades locales, ya que el medio se ha caracterizado por criticar al gobernador actual, Rafael Moreno Valle.

 

La organización Articulo 19 exigió que la Fiscalía Especializada de Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) atraiga los ataques en contra de la periodista y su casa editorial, a fin de que se investigue con independencia, celeridad y efectividad.

El pasado 16 de abril, personal administrativo del periódico fue asaltado y amenazado de muerte en la entrada de las instalaciones del medio. Antes de partir, los agresores les dijeron: “para que dejen de estar chingando”, consignó Articulo 19.

 

El Heraldo de Puebla emitió hoy un comunicado en el que responsabiliza al presidente municipal de Puebla, Antonio Galy Fayad y al gobernador, Rafael Moreno Valle, de la seguridad e integridad de la reportera y de cada uno de los trabajadores y directivos de esa casa editorial.

 

“El trabajo periodístico de Corona se ha caracterizado por dar voz a sectores sociales, ciudadanos, estudiantes, ambulantes, maestros, presidentes auxiliares y presos políticos reprimidos por ejercer la crítica a los proyectos del gobierno”, cita su comunicado.

 

La organización Artículo 19 documentó 227 agresiones en contra de la prensa en México en el primer semestre de 2015 y el estado de Puebla fue el tercero a nivel nacional con el mayor número de denuncias, después de Guerrero y la capital del país.

 

En su informe anual denominado “Estado de Censura”, Artículo 19, señala que en México un periodista es agredido cada 26,7 horas lo que hace a este país uno de los más peligrosos del mundo para ejercer esa profesión.