Hace 15 días la cabeza de Ignacio Amrbiz era la preferida en los pronósticos para ser la primera en rodar en el torneo de Apertura 2015. No era raro si se tomaban sus resultados: dos derrotas, siete goles en contra, Benedetto y Quintero abucheados, así como el fondo de la tabla asegurado. Incluso, su América empezó a ser llamado en redes sociales como el “Nachovocho”. Dos semanas después, Ambriz puede dormir tranquilo. Cómo no, si en tres partidos (dos de Liga y uno de Concachampions) los amarillos le dieron la vuelta al panorama con tres triunfos y 11 goles marcados por ninguno recibido.

 

Y es que al par de descalabros por 4-2 en Puebla, en su presentación, y el 3-1 con el que cayeron ante Atlas, en el Azteca, le han seguido triunfos y carretadas de festejos, que ha amainado el encendido ánimo de la afición, que ya empezaba a pedir se quemara a Ambriz en leña verde. Pero las goleadas 3-0 a Pachuca y 4-0 a Dorados en el certamen local, y 4-0 al Montagua de Honduras en Concachampions, le abren, al timonel americanista, un panorama diferente, con tiempo para que su idea futbolística se fortalezca.

 

Lo mejor para los emplumados es que, así como en las primeras fechas de descalabros su técnico no perdió la calma, tampoco hilar tres triunfos le han hecho pensar que su América ya tomó altura. “Siempre he dicho que si hay trabajo y humildad, se pueden ir consiguiendo los resultados y hay que seguir sobre eso, porque todavía no estamos en los lugares que queremos estar”.

 

Y qué mejor momento para corroborar lo que dice cuando hoy por la noche visiten al campeón del futbol mexicano: Santos, equipo que también ha batallado para encontrar el ritmo que lo llevó al título y apenas presume un triunfo en cuatro partidos del certamen.

 

Hoy es el momento del renovado equipo amarillo, una oportunidad para dar un golpe de autoridad y dejar en el olvido aquello del “Nachovocho” que arrastró en su presentación.