Al reconocer que el Partido Acción Nacional en el Distrito Federal (PAN-DF) ha estado disperso, alejado de la ciudadanía en las delegaciones donde gobierna la izquierda y carente de banderas propias que lo identifique, Mauricio Tabe afirma que su reto, en su segundo periodo como dirigente capitalino, será potenciar al blanquiazul de cara a las elecciones de 2018.
En entrevista con 24 HORAS, en víspera de la elección interna del PAN el próximo domingo, Tabe Echartea explica que esta no es la primera vez que contiende un candidato único, pues él mismo ya compitió solo, pero en elección de consejeros, mismo caso de Obdulio Ávila. Y es que los otros dos aspirantes no completaron el mínimo de tres mil 284 firmas para obtener el registro de planilla.
Tabe Echartea aseguró que en el periodo de dirigencia de 2012 a 2015 la labor se centró en la organización interna, en la conciliación de grupos dentro del partido y la construcción de una agenda de ciudad, “con mucho menos visibilidad hacia afuera”, por lo que el próximo trienio será una oportunidad “para desplegar la plataforma hacia los ciudadanos y generar un PAN de activismo”.
¿Esta es la primera vez que un candidato va solo en la elección?
Es la tercera, por lo menos en los últimos 20 años. La primera fue con Obdulio (Ávila) pero era elección de consejeros. La segunda yo fui de candidato único, igual en elección de consejeros y esta tercera ocasión igual voy de candidato único pero en elección de militancia.
Y este pues implicado un reto mayor de motivación y de contacto con la militancia. Es más difícil levantar una campaña cuando no tienes contrincante. Entonces sí tenemos un reto de que la gente vaya a votar, pero también para que se anime a trabajar con el PAN.
¿Cuál será tu prioridad en los próximos tres años de aquí al 2018?
Es dar continuidad al trabajo, pero sin hacer lo mismo. Yo lo veo como si fuera una serie, donde ves la primera temporada y la segunda, no es repetir lo mismo, es un capítulo más que sí tiene qué ver con otras acciones.
La primera fue más de organización interna y de conciliación y de respetar los pesos internos del partido, con mucho menos visibilidad hacia afuera, pero también fue cuando empezamos a construir nuestra plataforma y nuestra visión de ciudad.
Esta segunda etapa es desplegar la plataforma hacia los ciudadanos, en la Asamblea, en las Cámaras, y generar un PAN de activismo ciudadano, un PAN muy exigente con los gobiernos delegacionales, muy en la calle haciendo protesta, pero en favor de causas de los ciudadanos, no en la protesta necia y sin fundamentos.
¿Para apuntalar la agenda del PAN, habrá alianzas con Morena, PRD...?
Va a ser en función de cada tema, tenemos carta abierta. Pensar en una alianza donde nos volvamos incondicionales o compartamos la recámara, no lo veo así.
Depende de cada propuesta, lo más conveniente es que durante el primer semestre cada grupo parlamentario (en la ALDF) defina los temas que va ir sacando, los periodos, y en función de eso vayamos generando la negociación y los acuerdos.
¿Qué hacer con la división del PAN?
En el PAN-DF no hubo división, desde luego que hay diferentes liderazgos, peor no hay división. La gente jaló con el partido. Los que se quisieron ir se fueron, pero no hubo gente que diga yo protesto, quiero participación, todos los equipos tuvieron candidaturas.
Bien o mal todos tuvieran espacios, tan es así que hoy no es cómo cobramos venganza contra el dirigente, sino en unirnos para ver de qué manera recuperamos la Ciudad.
En un partido no va a haber nunca un pensamiento idéntico, porque también hay aspiraciones de ciertos actores, lo malo es que esas acciones se pongan por encima del interés de la institución.
Al PAN le ha pecado mucho el tema de la corrupción, los moches, la nómina familiar en Benito Juárez...
Hay cosas que son ciertas y contra las que vamos a pelear. Las comandas, eso lo vamos a pelear en contra. Los diputados tienen que buscar proyectos que tengan una razón social.
Deben quitar partidas superficiales para meterle al gasto en temas importantes como educación, pero con fundamentación, no discrecional para ver cómo hacen todas las componendas.
En el tema de la nómina familiar (en la delegación Benito Juárez), yo sé que es algo que levantó un candidato con todo el sospechosismo. Yo primero pregunto si la gente está haciendo su trabajo y si tiene el perfil para desempeñarlo, porque ninguno es pariente del delegado (Jorge Romero).
Ahí (en la nómina de la delegación) aparece mi esposa, pero ella era funcionaria desde antes de que nos casáramos, ni modo que por ser mí esposa deje de ser funcionaria.
¿Xóchitl Gálvez salvó a Mauricio Tabe en esta elección?
Yo creo que salvó a los ciudadanos de Miguel Hidalgo. Yo la verdad es que estoy agradecido con ella y fue la simbiosis PAN- Xóchitl Gálvez la que logró que se recuperara la delegación.
Xóchitl fue una gran candidata que congenió con la gente, pero también hubo un gran trabajo del PAN para orientar y guiar la agenda de campaña, ella no llegó a ciegas, ella tuvo el mapa y luz de cómo hacer una campaña.
¿Te ves con Xóchitl haciendo campaña en 2018 para la Jefatura de Gobierno?
Yo no quiero anticipar quién va a ser el candidato. Ella ha dicho que no quiere hacer candidata, pero yo me veo con cualquier panista que tenga la posibilidad.
No quiero empezar a anticipar, yo creo que en un año se empezarán a ver de manera clara los perfiles.
Yo la veo (a Xóchitl) con muy buena disposición de tener comunicación con el PAN. Yo tengo muy buena comunicación con ella, y lo he dejado muy claro tanto con Christian (von Roehrich) como con ella: el trabajo es para servirle a los ciudadanos.
Yo no quiero tener delegaciones al servicio del partido, sí tener comunicación tener agenda común para que sean mucho más visibles los gobiernos del PAN.
¿Con quién te gustaría trabajar más a nivel nacional: Javier Corral o Ricardo Anaya?
Con Ricardo Anaya porque se me hace un político preparado, pero también sensible y muy conciente de la realidad que vive el PAN. Muy crítico, pero que tiene claro que los cambios profundos tienen que entender la realidad y el lugar en el que se pisa. Se me hace un personaje muy cauteloso, con la cautela necesaria para lograr las transformaciones.
Yo a los dos los veo críticos de los que nos duele. El PAN tiene más fortalezas que cosas negativas, pero si hay cosas que tenemos que reconocer: corregir el padrón, mejorar nuestros métodos de selección, ser una voz que se escuche con más claridad ante la ciudadanía para ser una fuerza que empuje, que sea crítica con el gobierno, pero también propositiva.
Me parece que la posición de Ricardo ha sido de no llamar al revanchismo, que pudiera entenderse en la otra parte (de Javier Corral), que es una posición más maniquea de los buenos y los malos y esa no nos ayuda como partido, porque ningún equipo tiene en política el monopolio de los demonios ni de los ángeles, todo mundo siempre tenemos gente de distintas formas de pensamiento.