El creativo Jasenko Đorđević muestra una gran maestría y cuidado al realizar sus magníficas esculturas que están en la punta de un lápiz.
Đorđević transforma el grafito para dar forma a sorprendentes escenas que nos podríamos pensar son posibles.
Desde que era niño, el artista conocido como TOLDart se interesó en las miniaturas.
Ya como adulto esta fascinación creció, y lo llevó a desarrollar un arte increíble para tallar esculturas intrincadas de un convencional material: grafito.
Para elaborar estas obras imponentes, el artista bosnio utiliza un cuchillo X-acto y pequeño cincel. Con estas herramientas de escultura simples crea su forma general, implica la textura e incluso esculpe pequeñas palabras en la barra delgada.
Este manejo experto crea la ilusión de que estas obras de arte fueron hechas de otro material. El grafito se asemeja a una piedra oscura, dura y de cerca, nunca podría saber que están compuestas de algo tan simple como un lápiz normal.
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