ISLAMABAD. Las autoridades paquistaníes anunciaron hoy la muerte de un jefe de Al Qaeda en Karachi, capital financiera del país, en una operación de fuerzas especiales de seguridad en la que también fallecieron otro supuesto insurgente y un miembro de una agencia de inteligencia, informó a Efe una fuente oficial.
“Los Rangers realizaron anoche una redada dirigida por la inteligencia en la zona de Gulshan-e-Iqbal contra posibles escondites de organizaciones prohibidas”, dijo un portavoz de este cuerpo armado en la provincia sureña de Sindh, que prefirió mantener el anonimato.
“Al ver la redada de los Rangers, los terroristas abrieron fuego, las tropas respondieron y, tras el intercambio de disparos, murieron dos terroristas y un director adjunto de una agencia de inteligencia, mientras que un soldado resultó herido”, afirmó.
La fuente aseguró que uno de los supuestos insurgentes fallecido era un jefe de Al Qaeda en Karachi, capital de Sindh, capital financiera y ciudad más poblada de Pakistán, con más 20 millones de habitantes, que registra el índice más alto de muertes violentas en el país asiático.
El canal local de televisión Geo informó de que el “comandante” muerto era Abdul Ahad y tras la operación de las fuerzas de seguridad fueron detenidas seis personas, entre ellos el padre y un tío del insurgente.
Este medio indicó que eran buscados por su supuesta relación con el ataque en mayo en Karachi en el que murieron 45 personas de la minoría ismailita, perteneciente a la rama chií del islam, que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En julio, el jefe de Al Qaeda en Pakistán, conocido como Abdali, murió junto a otros tres insurgentes en una operación policial en la provincia de Punyab, en el este del país.
En enero, dos rehenes occidentales fallecieron en una operación antiterrorista de Estados Unidos contra Al Qaeda en Pakistán.
El líder de Al Qaeda, Ayman el Zawahiri, anunció el año pasado la formación de una filial de la red terrorista en el subcontinente indio, un movimiento que los analistas consideraron defensivo ante el mayor atractivo del yihadista Estado Islámico para los nuevos reclutas.