MIAMI.  El huracán Danny alcanzó esta tarde la categoría tres en la escala Saffir-Simpson en el Atlántico con vientos de 185 kilómetros por hora, pero se espera que se debilite en lOs próximos dos días, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

 

A las 17:00 horas locales (21:00 GMT) el ojo del huracán se ubicaba a mil 390 kilómetros al este de las Antillas Menores.

 

El fenómeno se desplaza en dirección oeste-noroeste a 17 kilómetros por hora y en esa trayectoria se espera que llegue a las Antillas el lunes, según los pronósticos de la largo plazo del CNH.

 

Sin embargo, Danny se mueve en una “zona desfavorable” y se pronostica debilitamiento en las próximas 48 horas, según los meteorólogos.

 

 

10:00 horas - Danny sube a categoría II

 

El huracán Danny continúa fortaleciéndose hoy con vientos de 140 Kilómetros por hora, pero meteorólogos prevén que se debilite el sábado en su camino a las Antillas Menores a principios de la próxima semana.

 

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) informó que Danny se ubica esta mañana a mil 590 kilómetros al este sureste de las Islas de Sotavento.

 

“Algún fortalecimiento adicional es posible hoy pero debe comenzar a debilitarse el sábado”, precisó la dependencia en un comunicado.

 

Danny es el primer huracán desde que inició la temporada el 1 de junio, antes se formaron las tormentas Ana, Bill, Claudette.

 

Los modelos de computadora del CNH indican que el ciclón debería llegar a las Antillas Menores el próximo lunes.

 

Danny es un huracán inusual, de tamano compacto, pequeñ y sus vientos se extienden sólo a 20 kilómetros de su centro.

 

El gobierno estadunidense a través de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) espera de 6 a 10 tormentas, de estas una a cuatro llegarían a convertirse en huracanes con vientos máximos de 119 kilómetros por hora.

 

El pronóstico corregido hace una semana señala una temporada tranquila "por debajo del promedio", gracias a que el fenómeno natural El Niño se ha fortalecido con lo que la temperatura de los océanos del trópico no son aptas para el desarrollo de tormentas.

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