QUERÉTARO. Expertos en energía de España y Estados Unidos reunidos en el foro del sector gasolinero Expogas 2015 esperan que la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) se pronuncie sobre la estrategia que adoptará en el negocio de las estaciones de servicio y la refinación de petróleo.

 

“Pemex debe dar una señal clara si quiere financiarse en los mercados internacionales“, dijo Emilio Estrada, consultor estratégico y exejecutivo del Grupo BP España.

 

El Gobierno mexicano ya ha manifestado su intención de que la petrolera estatal se convierta en una empresa de clase mundial.

 

El destino de Pemex está en sus manos y serán más eficientes en la parte del proceso que ellos elijan hacer. Se convertirán en una compañía más próspera y todos estaremos hablando del milagro de Pemex”, dijo Gary Bevers, ex consultor de la estadunidense ExxonMobil y dueño de la revista Fuel Marketer News.

 

Los expertos coincidieron en que la petrolera estatal mexicana no podrá hacerlo por su cuenta y tendrá que asociarse con empresas dispuestas a invertir, que buscarán el beneficio financiero en sus operaciones.

 

Existen desafíos que Pemex deberá enfrentar ya que posee un sistema logístico que no cumple con las necesidades del mercado mexicano actual, lo que frecuentemente se traduce en interrupciones de suministro.

 

“Pemex tiene una infraestructura anticuada y que trabaja debajo de su capacidad, lo que genera desabastos y rupturas de stock”, asegura Estrada, que trabajó 25 años para BP.

 

Por su parte, Bevers consideró que el precio es clave para competir con Estados Unidos.

 

“Hay que conseguir que los precios de la gasolina bajen”, consideró.

 

Actualmente en México existe un precio que fija el Gobierno que desde el 1 de enero de 2015 es de 13,57 pesos (0,79 dólares) por litro de Magna, mientras que en Estados Unidos el combustible fluctúa cada día y entre el 11 de mayo y el 17 de agosto promedió los 0,75 dólares, ya que se sujeta a la ley de la oferta y la demanda.

 

Bevers considera que mejorar la red de ductos también es relevante para mover el petróleo de manera más barata ya que, según manifestó, los automóviles y camiones seguirán usando diesel y gasolina por mucho tiempo más.
Pemex posee seis refinerías, 77 terminales terrestres, 15 terminales marinas y 10 mil  kilómetros de oleoductos. El desafío ahora es que se ponga a la vanguardia en materia de infraestructura.

 

Bevers explicó que se necesitarán más ductos por la demanda creciente que generará la apertura del mercado.
A partir del 1 de enero de 2016, la reforma energética emprendida por el Gobierno mexicano habilitará la entrada de marcas distintas a la de Pemex en el sector gasolinero.

 

Los empresarios podrán comprar combustibles a otros operadores y se abrirá la posibilidad a la importación libre de hidrocarburos. Además en 2018 está prevista la liberación de precios que se regirán sólo por la oferta y la demanda.

 

“De lo que se trata al final es de darle gasolina más barata al consumidor”, dijo Bevers.

 

Estrada recomendó a los gasolineros implementar prácticas de transparencia para ganar la confianza de sus clientes.

 

“Todos sabemos que hay un fraude en el volumen que se expende, aunque a veces pagan justos por pecadores. En cuanto Pemex deje de ser la única marca en el mercado, eso no puede suceder”, explicó Estrada.

 

Por su parte, Bevers coincidió en que el servicio al consumidor será crucial en el nuevo escenario, ya que cada persona decidirá cómo gastar el dinero que sale de sus billeteras.

 

“Si tienen una estación de servicio en su vecindario y ustedes se dan cuenta de qué es lo que quiere comprar la gente, podrán evitar que las grandes empresas los saquen del mercado”, vaticinó.

 

Los dos especialistas participaron en la jornada de clausura de Expogas, foro del sector gasolinero que durante tres días congregó a más de mil 600 asistentes y que el próximo año se celebrará en la ciudad de Monterrey.

 

La cita reunió a más 80 expositores reunidos en el Centro de Congresos de Querétaro  y albergó más de 20 conferencias, con los expresidentes de México y Bolivia, Vicente Fox y Jorge Quiroga, como ponentes destacados.