Los mexicanos han adoptado rápidamente el uso de teléfonos inteligentes. Tan sólo en los últimos cinco años, la penetración de estos dispositivos en el país pasó de 8.8% a 59.8% de las líneas móviles, debido en gran medida a la asequibilidad de equipos y la opción de comprarlos en planes de prepago, de acuerdo con datos de The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
En un reporte, la consultora señala que en el primer semestre de este año la adopción de smartphones en México tuvo un crecimiento de 41.4% respecto al mismo periodo de 2014, siendo los equipos de “gama baja”, es decir, aquellos con funciones básicas y que suelen ser más económicos, los preferidos por los usuarios.
De acuerdo con The CIU, de los 62.5 millones de smartphones registrados en el país, 65% es de gama baja, sin embargo, diversos lanzamientos de este segmento durante la primera mitad del año se caracterizaron por ser dispositivos de bajo precio con características tecnológicas similares a aquellos de mayor costo.
La consultora indica que si bien la actual masificación en la adopción de smartphones se traduce en que prácticamente todas las líneas de postpago cuentan con uno de estos dispositivos, el segmento incremental de este mercado recae en los planes de prepago. Incluso, en el segundo trimestre del año más de la mitad de las líneas de la modalidad de prepago (54%) era de un teléfono inteligente.
Por otra parte, señala que los cambios que se presenten en la segunda mitad del año, no sólo en el tamaño del mercado sino también en la configuración del mismo, obedecerá a la llegada de nuevos dispositivos y a la apreciación que experimenta el tipo de cambio con respecto al dólar, lo que podría impulsar al alza el precio de estos dispositivos y, con ello, alentar la adquisición de smartphones de bajo costo.
The CIU advierte que si bien Samsung es el fabricante de estos equipos con mayor presencia en el país, al tener una cuarta parte del mercado de smartphones, registró una disminución de 11.1% en su base de usuarios en el primer semestre del año, fenómeno contrario al de LG, que tuvo un incremento de 30% de participación de mercado en un año para ubicarse en tercer lugar, con 14.7% de partcipación, debido a la oferta de teléfonos para todos los segmentos de la población.
Por su parte, Apple mantuvo una cuota de 15.5% del total del mercado gracias a su enfoque hacia los niveles socioeconómicos alto y medio-alto.