LOS ANGELES. Pese a ser abogada de profesión y trabajar en el departamento de protección del consulado de México en Los Angeles, la mexicana Susana Islas duerme en un sofá porque dice que los dos mil 200 dólares que gana al mes no le alcanzan para pagar un apartamento y solventar el resto de sus gastos.
Aleyda Félix, su compañera en el departamento de protección, dice que ahora gana 200 dólares menos en cuatro años, cuando se vio forzada a aceptar un cambio de puesto a fin de dar a luz a sus mellizos y seguir empleada.
Islas y Félix fueron parte de un grupo de decenas de empleados no diplomáticos del consulado que el lunes realizaron un paro de una hora para pedir aumento salarial y mejores prestaciones.
Se trató de una movilización nacional, que también se llevó a cabo en todos los consulados situados en 49 estados del país, dijeron organizadores.
“Estamos pidiendo que se respeten nuestros derechos laborales. No estamos pidiendo nada fuera de la ley”, dijo Félix, quien gana 2,100 dólares al mes.
El paro consistió en dejar de trabajar de 12 a 1 de la tarde. Una movilización similar también ocurrió en Nueva York, de acuerdo con un funcionario del consulado de esta ciudad que no dio su nombre por políticas de la institución.
La mayoría de los trabajadores en paro son contratados por la Secretaría de Relaciones Exteriores y vienen a Estados Unidos con visa de trabajo. Su contrato no incluye seguro médico para dependientes directos, como cónyuges e hijos, ni fondo de retiro en México o Estados Unidos, de acuerdo con los trabajadores.
Los empleados en Los Angeles están pidiendo estos beneficios y un aumento salarial de 25%, puesto que no han tenido un aumento en 10 años, de acuerdo con Dulce Flores, una de las empleadas que acató el paro.
El cónsul de Los Angeles Carlos Sada dijo que no estaba al tanto de una respuesta a los reclamos de parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores y que iban a tratar de que la atención continuara con normalidad.
“No tengo una información, no tenemos una información precisa el día de hoy. Es una decisión que estarán tomando las autoridades centrales, por supuesto, pero nosotros estamos viendo que se cumplan los términos contractuales de cada uno de los compañeros”, dijo el cónsul.
Flores y el cónsul dijeron que no sabían cuántos empleados participaron en el paro. Sin embargo, decenas de empleados dejaron de laborar a la hora acordada y se reunieron para tomarse fotos y participar en una conferencia de prensa.
“Todos venimos a trabajar. Lamentablemente, es imposible que una persona pueda vivir con el salario que nos pagan”, dijo Islas.