El presidente Enrique Peña Nieto alertó que ante el afán de hallar respuestas rápidas a sus exigencias, la sociedad opte por salidas falsas que hagan creer que la intolerancia, la demagogia y el populismo son verdaderas soluciones.
Reconoció que existe frustración, enojo y pesimismo entre personas de todos los continentes, las redes sociales reflejan esos sentimientos pero los cambios positivos y duraderos se logran con responsabilidad, por ello “mi responsabilidad es seguir transformando sin excluir”.
“Esto no es nuevo. Es una amenaza recurrente que ha acechado a las naciones en el pasado, dijo durante su mensaje a la nación con motivo de su Tercer Informe de Gobierno, emitido en el patio central de Palacio Nacional.
“Hay ejemplos en la historia, en donde los sentimientos de inconformidad tras crisis económicas globales, facilitaron el surgimiento de doctrinas contrarias a la tolerancia y a los derechos humanos”, expuso ante miembros de su gabinete, representantes de los poderes Legislativo y Judicial, gobernadores e integrantes de organizaciones de la sociedad civil.
Dijo que en esos episodios de la historia mundial, la insatisfacción social fue tal, “que nubló la mente, desplazó a la razón y a la propia ciudadanía; permitiendo el ascenso de gobiernos que ofrecían supuestas soluciones mágicas”.
Sin embargo, recalcó que esos mismos gobiernos, lejos de llevar a sus sociedades hacia mejores condiciones de vida, alentaron el encono y la discordia, destruyeron sus instituciones y socavaron los derechos y libertades de su población.
“De manera abierta o velada, la demagogia y el populismo erosionan la confianza de la población; alientan su insatisfacción; y fomentan el odio en contra de instituciones o comunidades enteras”, señaló el Ejecutivo federal.
El mandatario subrayó que donde se impone la intolerancia, la demagogia o el populismo, las naciones, lejos de alcanzar el cambio anhelado, encuentran división o retroceso.
Reconoció que hay frustración, pesimismo, desencanto y malestar prácticamente todos los continentes, y que los medios digitales y las redes sociales reflejan estos sentimientos de preocupación y enojo, donde se manifiesta que las cosas no funcionan y dan voz a una exigencia generalizada de cambio inmediato.