Padres de los 43 normalistas desaparecidos el pasado 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, exigieron una reunión directa con el presidente Enrique Peña Nieto después de la publicación del informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que dice que sus hijos no fueron incinerados en el basurero de Cocula.
Señalaron que Jesús Murillo Karam no logró engañarlos y que siempre tuvieron razón al referir que sus hijos no fueron quemados, por lo que pidieron que se investigue al ex titular de la PGR.
“La verdad histórica es una mentira histórica”, dijeron durante conferencia de prensa en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
Felipe de la Cruz aseguró que pedirá que Peña Nieto les abra la puerta de Los Pinos, “que es la casa de todos los mexicanos”.
“A nosotros no nos importan sus cambios de gabinete, nos importa que nos entreguen a nuestros hijos”, dijo el represente de los familiares, quien también pidió que se investigue al titular de la Policía Federal, Enrique Galindo, y a Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR.
Exigieron que el informe entregado por los expertos sea llevado para la investigación, pues con las conclusiones del organismo queda demostrada la participación de la Policía Federal y del Ejército.
“El Estado mexicano no solo le miente a los 43 padres de familia, sino a todo México”, expresó Mario González, padre de César.
“Exigimos que entreguen a los 43, ya basta de teatros, no vamos a aceptar nada que no este científicamente comprobado”, continuó.
“Estamos con mas fuerza, ahora queremos que busquen a nuestros hijos a pesar de que sabemos que seguirán montando teatros”.
Anunciaron ayuno de dos días previo a la movilización del próximo 26 de septiembre cuando se cumple un año de la desaparición forzada de los estudiantes.