En estos días me ha venido a la mente la cuestión de si están ligadas las sensaciones corporales y la intuición, es decir, si existe una conexión entre lo que nuestro cuerpo siente para ser utilizado como guía para desarrollar nuestra intuición y así tomar decisiones asertivas.
Y la respuesta que encontré es que sí está muy conectada una con otra, porque si tenemos desarrollada nuestra intuición, ésta nos permite tomar decisiones más claras y asertivas; la intuición es alimentada por lo que percibimos del mundo, que se manifiesta, entre otras cosas, en forma de energía que nuestro cuerpo percibe a través de ciertas sensaciones.
Es por ello que es importante que podamos estar abiertos a dejarnos sentir en el cuerpo aquellos mensajes tanto que vienen de afuera como los que vienen de dentro de nosotros, conectándolos con el corazón, ya que esa información obtenida del medio ambiente nos puede dar las claves a través del cómo lo recibe nuestro cuerpo para saber cuáles son los mejores caminos a seguir para nosotros, eligiendo y decidiendo desde el centro de nuestro ser, desde nuestro corazón.
La intuición se puede ir desarrollando poco a poco, siempre que tengamos los canales abiertos para percibir, esto es, permitir que la sensibilidad corporal y energética nos ofrezca la información que necesitamos para que nos guíe en esa certeza celular y de corazón para tomar decisiones, confiando en que el camino elegido es el adecuado.
Sin embargo, es importante crecer la confianza en nosotros mismos, desarrollando así nuestro centro de valoración interno, escuchándonos internamente y no esperar que sean los de afuera los que nos digan qué hacer. El centro de valoración interno desarrollado manifiesta una maduración personal, basada en la confianza en nosotros mismos.
Si nuestro centro de valoración depende más de las opiniones externas, será más difícil desarrollar la intuición y la toma de decisiones personales basadas realmente en nuestras necesidades profundas y personales, ya que en casos donde el centro de valoración personal es externo, se depende más de lo que el mundo dice que nuestro interior necesita, y es una forma de evadir responsabilidades en la vida. Es por ello que es tan importante incrementar nuestra autoestima para creer y confiar más en nosotros mismos.
Para potencializar el desarrollo de la intuición, la práctica de la meditación es una gran herramienta para ello, ya que nos ayuda a quitarnos los juicios y los constantes pensamientos que nos taladran la mente. La meditación, según lo que he leído, clarifica la mente, ayuda a enfocarnos más, mejora la memoria y baja el estrés, entre muchos otros beneficios físicos y mentales, además de apoyar al desarrollo de nuestra intuición.
Sólo como reflexión, te pregunto: ¿consideras que has logrado desarrollar tu intuición? ¿Confías en ti? ¿Dónde se encuentra tu centro de valoración, es interno o es externo?
