El recorte al gasto calculado en más de 300 mil millones de pesos para 2016 afectará en mayor medida a las empresas productivas del Estado. Esto, conforme a la tendencia observada este año, cuando se aplicó el primer ajuste, coincidieron analistas.
Alfredo Elizondo, coordinador del Colectivo por un Presupuesto Sostenible (Pe$o), “las mayores sumas (del recorte) se encuentran tanto para la CFE como para Pemex, y también se concentrarán en la reducción del gasto administrativo del gobierno federal”.
Alexis Milo, economista en jefe del Deutsche Bank México, mencionó que un acierto en el presupuesto de este año fue el recorte a Pemex Refinación, pues es una de las áreas menos rentables del sector energético, por lo que sería un punto a considerar para el gasto del año entrante.
Además, Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays, mencionó que el “gran perdedor” del recorte es Pemex, pues la previsión sobre el gasto productivo en la petrolera se reducirá de 2.0 a 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB), debido a los bajos precios del petróleo.
Para compensar la disminución, el Comité Técnico del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo aprobó en sesión extraordinaria, que Pemex no pague el año entrante el dividendo estatal que podría generar después de ingresos “considerando la situación financiera de la empresa, a partir de la caída del precio internacional del petróleo”.
Esta iniciativa será incluida en la propuesta de Ley de Ingresos que será entregada al Congreso de la Unión.
Alexis Milo señaló que el recorte del déficit público es medular en el presupuesto del año entrante, pues debe fijarse una meta de reducción de 0.5% del PIB, por lo que para debería cerrar en un estimado de 3.3% al término de 2016.
Capacidades limitadas
Alfredo Elizondo advirtió asimismo que “el cuerpo legislativo en su conjunto carece de las capacidades técnicas necesarias para llevar un análisis con la metodología base cero y en términos de finanzas públicas”.
Viridiana Ríos, directora del Observatorio Económico México ¿cómo vamos?, destacó que el Centro de Estudios de Finanzas Públicas, organismo encargado de revisar el presupuesto, recibió dos reducciones de gasto en los últimos años, por lo que bajó su capacidad de “auditar y generar una evaluación completa de la propuesta de Hacienda”.