WASHINGTON. El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos cayó en agosto un 0.1%, su primer descenso desde enero, con lo que la inflación interanual se mantiene en 0.2%, lo que añade presión a la Reserva Federal (Fed) para retrasar un poco más la esperada subida de los tipos de interés de referencia.
El Departamento de Trabajo publicó hoy el informe mensual sobre la inflación en coincidencia con el inicio de la reunión de dos días del comité de política monetaria de la Fed, el banco central estadounidense.
Los analistas habían pronosticado que el IPC se mantendría estable en agosto tras la leve subida del 0.1% registrada en julio.
Pero el indicador descendió en agosto por primera vez en siete meses, fundamentalmente debido a la bajada de los precios de la energía (2%) y, en particular, de la gasolina, que se abarató un 4.1%.
Durante los últimos doce meses el precio de la gasolina ha caído más de un 23%, de acuerdo con el informe del Gobierno.
En cuanto a los precios de los alimentos, el mes pasado aumentaron un 0.2%, con acusadas subidas en el coste de los huevos, frutas y vegetales.
Sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, la inflación subyacente aumentó en agosto un 0.1% y la interanual quedó en un 1.8%, igual que en el mes anterior.
Mientras, los salarios ajustados a la inflación crecieron en agosto un 0.5% y han avanzado un 2% en los últimos 12 meses, según detalló el Departamento de Trabajo en un informe paralelo.
El dato interanual del 0.2% con el que cerró la inflación en agosto está todavía lejos del objetivo anual del 2% marcado por la Reserva Federal.
Hasta la reciente volatilidad vivida en los mercados de todo el mundo y ligada a la debilidad de la economía china, varios indicios señalaban que la Fed estaba preparada para anunciar al término de la reunión iniciada hoy la subida de los tipos de interés de referencia, actualmente entre un 0% y un 0.25%.
Ahora muchos expertos anticipan que, ante esa volatilidad y el hecho de que la inflación no repunta, la Fed preferirá esperar y no habrá anuncio en la rueda de prensa que prevé ofrecer mañana, jueves, la presidenta del organismo, Janet Yellen.
No obstante, el vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, dijo recientemente que hay “buenas razones” para pensar que la inflación irá repuntando y sostuvo que el banco central no debería esperar hasta alcanzar la meta anual del 2% para iniciar la subida de tipos.
El “número dos” de Yellen puso como ejemplo que algunos de los factores que empujaban a la inflación a la baja, como la caída global de los precios del petróleo, han comenzado a “disiparse”.
Fischer explicó también que la Fed está “siguiendo la evolución de la economía china y sus efectos reales o potenciales en otras economías incluso más estrechamente de lo normal”.
La esperada subida de los tipos de interés, que sería la primera desde 2006, es vista como la confirmación definitiva de que Estados Unidos ha dejado finalmente atrás la llamada Gran Recesión.
La Fed rebajó los tipos de interés a niveles cercanos a cero en plena crisis, con el objetivo de estimular la economía nacional y favorecer la toma de crédito.
En medio de la expectación en los mercados por el inicio de la reunión de dos días del Comité de Mercado Abierto de la Fed, Wall Street abrió hoy al alza y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, avanzaba un 0.11% al comienzo de la sesión.