Washington. El nerviosismo de los mercados financieros del mundo se acrecentó con el inicio de la reunión del Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, cuyo anuncio de este día ha generado una enorme expectativa.

 

La cita de dos días del grupo de 12 gobernadores y los miembros del directorio de la Fed, encabezado por Janet Yellen, es una de las más esperadas ante los prospectos de que el banco central decida dejar atrás la política monetaria de estímulo que ha mantenido durante siete años.

 

Desde 2008 la Fed ha mantenido la tasa de interés referente para préstamos crediticios en una tasa casi cero –0.25% -, y dada la gradual recuperación que la economía estadunidense ha venido experimentando, el ánimo en los mercados se ha inclinado hacia un incremento de la misma.

 

Por un lado, el desempleo ha caído a niveles cercanos de los que guardaba antes de la crisis financiera de 2008, que lo disparó por arriba de 10% de la población económicamente activa (PEA), aunque el mercado continúa mostrando oscilaciones erráticas.

 

 

Durante agosto la desocupación se redujo en dos décimas de punto porcentual para colocarse en 5.1% de la PEA, su nivel más bajo en siete años, si bien los 173 mil nuevos empleos agregados ese mes se colocaron por debajo de la mayoría de las proyecciones.

 

En julio anterior, la cifra de nuevos empleos se ubicó en 215 mil y fue suficiente para mantener en 5.3% la tasa de desempleo ese mes.

 

Empero el reporte del Departamento del Trabajo del mes pasado reavivó la especulación de que pese a la gradual mejoría en la recuperación económica, la Fed se inclinará por aplazar al alza en las tasas, a partir de este y otros indicadores.

 

Uno de ellos parecería ser la inflación, la cual se ha mantenido por debajo de 2.0%, sugiriendo una economía relativamente débil y sin suficiente tracción para un crecimiento sostenido más fuerte.

 

El Producto Interno Bruto (PIB) se ha recuperado desde 2009, cuando cayó casi 3.0%, y días atrás el Departamento de Comercio revisó al alza el crecimiento registrado durante el segundo trimestre del año, para ubicarlo en 3.7%.

 

Sin embargo la tasa de crecimiento anual promedio de casi 2.0% que ha venido registrando en años recientes se mantiene aún distante del ritmo de expansión previo a la crisis, que se ubicó en rangos cercanos a 3.0%.

 

Pese a todo la balanza parece no estar inclinada del todo del lado de un aumento ante un creciente sentimiento entre analistas y expertos de que la Fed podría esperar hasta fines de año para dar este paso.

 

En un artículo de opinión publicado el mes pasado en el diario The Washington Post, el exsecretario del Tesoro, Larry Summers, estimó prudente mantener la tasa en su nivel actual, citando entre otras razones el nivel inflacionario actual.