BofA Merrill Lynch Global Research (BofAML) anticipó que el Banco de México (Banxico) no aumentará su tasa de interés objetivo este 21 de septiembre, en línea con la decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de mantener sin cambio sus tasas.
El economista en Jefe para México de BofAML, Carlos Capistrán, expuso que el banco central mexicano dejará sin cambio su tasa de referencia, pues la inflación sigue bajando, el crecimiento económico es flojo, los flujos de portafolio continúan siendo positivos, y el peso se ha estabilizado, aunque en niveles débiles.
Ante ello, consideró que el Banxico no tiene prisa por aumentar las tasas, por lo que prevé que en su reunión de política monetaria del lunes próximo, la Junta de Gobierno del instituto central decidirá mantener la tasa de referencia en su actual nivel mínimo de 3.0%.
Precisó que quizá la principal causa de un aumento de tasas por parte del Banxico pudiera ser para apoyar al peso, que se ha depreciado 14% en 2015, argumentando temores de que esta depreciación pudiera llevar a la inflación fuera de su objetivo o generar inestabilidad financiera.
No obstante, refirió, el gobernador del Banxico, Agustín Carstens, ha dicho que “hasta ahora no hemos visto eso”, y hay que considerar que el peso está subvaluado y existe una posibilidad de que una vez que el riesgo global caiga, el peso se aprecie sin necesidad de que el banco central aumente sus tasas.
Además, dijo Capistrán, hay que tener en cuenta que la depreciación no ha estado fuera de línea con respecto a lo que ha sucedido en otros mercados emergentes, lo que indica que hay factores globales en juego, y que el peso se ha mantenido estable.
El economista en Jefe para México de BofAML opinó que el camino correcto para enfrentar la volatilidad en los mercados de divisas es intervenir en el mercado cambiario, justo como México lo ha estado haciendo, a través de subastas de dólares.
En un análisis consideró que, si fuera necesario, la primera línea de defensa del Banxico tendría que ser aumentar la intervención en lugar de incrementar las tasas de interés.
“No decimos que Banxico no aumentará o no debe aumentar las tasas. En lugar de eso nuestro argumento es que Banxico tiene espacio para esperar antes de seguir a la Fed dada la baja inflación y el lento crecimiento”, subrayó Capistrán.
Estimó que una vez que la economía mexicana se encuentre mejor posicionada, probablemente en 2016, el Banxico se embarcará en su propio ciclo de alzas para mantener su política monetaria relativa a la Fed y de esa forma moderar las salidas de cartera.