Luego de que en los últimos siete años el grupo criminal de los Guerreros Unidos no figuraba como objetivo prioritario de las autoridades, a partir del ataque y desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa la situación cambió. En menos de un año, más de un centenar de sus integrantes han sido capturados.

 

De acuerdo con informes de la Procuraduría General de la República (PGR), de 2008 a la fecha (marzo de 2015) la estrategia del gobierno federal contra el crimen organizado no contaba con registro de detenciones contra los Guerreros Unidos, estructura criminal que surgió a partir de la escisión de los Beltrán Leyva y que mantiene presencia en Guerrero, Morelos y el Estado de México, principalmente.

 

Fue hasta el año pasado cuando la dependencia federal confirmó la detención y consignación de 119 de sus integrantes. Con la embestida de las autoridades, Guerreros Unidos se ubicó en 2014 como la organización criminal con más capturas, desplazando a Los Zetas, al Cártel de Sinaloa y a los Caballeros Templarios.

 

Seguido de ellos, se ubicó el Cártel de Sinaloa con 118 detenidos, el Cártel del Golfo con 113, La Familia Michoacana con 109, Los Zetas y los Beltrán Leyva con 75 capturas, respectivamente, mientras que los Caballeros Templarios figuraron con 60 detenciones.

 

En tanto, el Cártel Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, resulta la organización menos afectada, pues en los últimos ocho año y tres meses del año en curso, sólo ocho de sus miembros han sido capturados, pese a ser considerada tanto por autoridades mexicanas como estadunidenses como uno de las estructuras criminales más violentas y mejor posicionadas en el mapa delictivo del país.

 

Guerreros favorecidos

 

Las investigaciones derivadas de la captura de Gildardo López Astudillo, El Gil o El Cabo Gil, presunto lugarteniente de los Guerreros Unidos ligado a la agresión y desaparición contra los normalistas de Ayotzinapa, indican que dicho grupo contaba con el apoyo de al menos una decena de presidentes municipales y por obviedad de sus respectivas policías locales.

 

Según fuentes federales, López Astudillo quien mantenía operaciones en la zona norte del estado, así como el resto de mandos del grupo delictivo contaban con el apoyo de materiales y logísticos, desde arma, equipos de comunicación hasta uniformes y vehículos oficiales (patrullas) para la comisión de delitos en la entidad.

 

No hay reforzamiento

 

Tras la detención de El Gil, lugarteniente de Guerreros Unidos ligado al caso Ayotzinapa, y ante una probable escalada de violencia en la entidad por un posible reacomodo de los grupos criminales, funcionarios del gobierno federal descartaron alguna estrategia o reforzamiento al despliegue existente.

 

Fuentes del gobierno federal subrayaron que la estrategia y permanencia de las fuerzas de seguridad en la entidad y los municipios que abarca dicho despliegue continuará con las mismas labores y el mismo estado de fuerza (número de elementos) para atender cualquier “eventualidad”.

 

No obstante, David Cienfuegos Salgado, secretario general de Gobierno de Guerrero, aseveró que los tres órdenes de gobierno ya trabajaban de forma conjunta para evitar hechos de violencia sobre todo en la región norte.

 

Objetivos prioritarios

 

De 2007 a marzo de 2015, la PGR se ha enfocado a debilitar las estructuras de los principales grupos criminales que operan en el país.

 

Los Zetas. Son la organización más golpeada, con más de 800 detenciones en ese periodo.

 

Beltrán Leyva. Se ubican como el segundo grupo criminal con mayor número de detenidos, con 377.

 

Cártel del Golfo. Con presencia en los estados del noroeste, a este grupo le han detenido y consignado 373 miembros.

 

La Familia Michoacana. En los últimos ocho años, las fuerzas federales han atrapado a 327 de sus integrantes.