El Departamento de Justicia ha iniciado una investigación penal contra el Grupo Volkswagen por haber trucado durante años casi medio millón de vehículos diesel para evitar las regulaciones medioambientales, informó hoy The Wall Street Journal.
El diario indicó que la división de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Departamento de Justicia está empezando a investigar las acciones del Grupo Volkswagen después de que el viernes, la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) revelase el fraude.
Además de la investigación penal lanzada por el Gobierno estadunidense, este lunes el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes del Congreso anunció que “en las próximas semanas” celebrará una vista sobre el caso.
La vista se llevará a cabo en el subcomité de Supervisión e Investigaciones.
El presidente del comité, el republicano Fred Upton, aseguró que “el público estadounidense se merece respuestas y garantías que esto no pasará de nuevo. Tenemos la intención de conseguir esas respuestas”, dijo.
Francia abre su propia investigación
Por su parte, el gobierno francés anunció hoy que ha lanzado su propia investigación.
La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, explicó en un comunicado que para llevar a cabo esa “investigación en profundidad” ha pedido a las autoridades competentes estadunidenses que le entreguen “todos los elementos de información pertinentes que permitan apreciar la naturaleza del fraude y los medios para detectarla”.
Royal indicó que ha solicitado a la UTAC, el organismo técnico francés que realiza los test de vehículos para ser homologados por la Comisión Europea, que se ponga en contacto con la agencia federal estadounidense de protección del medio ambiente.
Se trata de desmenuzar los mecanismos para el fraude y “garantizar que esos comportamientos no suceden en Francia”.
Horas antes, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, había justificado la necesidad de una investigación europea porque es a escala de la UE que se fijan las reglas a la industria automovilística y para “tranquilizar” al consumidor sobre una cuestión “muy importante”, como es la de los niveles de contaminación, que afecta a la salud.
Sapin puntualizó que no tiene una “razón particular para pensar que los constructores franceses se han comportado como Volkswagen”.
El Comité de Constructores Franceses de Automóviles (CCFA) afirmó que sus integrantes, PSA Peugeot Citroen y Renault, respetan las reglas de homologación de los vehículos en los países donde operan, y se manifestó a favor de una investigación europea, tras el escándalo de Volkswagen.
Esa investigación europea, subrayó el CCFA en un comunicado, “permitirá confirmar que los fabricantes franceses respetan los procedimientos de homologación en vigor en todos los países en los que operan”.