Surgido hace 14 años con el fin de impulsar el desarrollo sustentable de las comunidades y hacer del turismo una actividad redituable, el programa Pueblos Mágicos ha enfrentado severas dificultades, como son altos niveles de pobreza y episodios constantes de violencia en los estados donde se ubican; el primero afecta a más de la mitad de la población en la mayoría de estas localidades y el segundo ha disminuido la ocupación en hoteles.

 

De acuerdo con el Índice de Pobreza Municipal del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 65 de los 83 Pueblos Mágicos tienen grados de pobreza que van desde 50% hasta 91.1% de su población total.

 

En tanto, Guerrero, Michoacán, Guanajuato, Morelos y Sinaloa, que en conjunto suman 18 Pueblos Mágicos, son los estados más inseguros del país, de acuerdo con el Índice de Paz en México 2015.

 

Cifras de Datatur muestran como entre 2012 y 2014, localidades inscritas en el programa, como Taxco, Guerrero, o Valle de Bravo, en el Estado de México, redujeron su ocupación hotelera entre 4% y 14%

 

La presente administración suspendió desde 2012 el programa para hacer una evaluación del mismo, con el fin de fortalecer los criterios de evaluación que permitan conocer qué tan sólidos son las localidades como destino turístico, a fin de incorporarlas o darles la permanencia en el programa.

 

mapapueblosmagicos

 

Tras el análisis realizado por la consultoría EB Turismo, de Eduardo Barroso, quien fuera subsecretario de Operación Turística entre 2000 y 2003 y la mente detrás de la creación de este programa, la Secretaría de Turismo (Sectur) determinó endurecer los requerimientos para dar el título de Pueblo Mágico.

 

Destaca entre estos requerimientos la adecuación de servicios de seguridad, contar con un Programa de Desarrollo Turístico, así como presentar proyectos e innovar en actividades que fortalezcan el atractivo de la zona y generen empleos.

 

Los alcances

 

Entre los principales objetivos del programa están el aprovechamiento de la singularidad de las localidades para la generación de productos turísticos, fomentar los flujos turísticos que generen mayor gasto en beneficio de la comunidad receptora y que el turismo local se constituya como una herramienta del desarrollo sustentable de las localidades incorporadas al programa.

 

Lo anterior tiene como fin que las comunidades receptoras de las localidades participantes aprovechen y se beneficie del turismo como actividad redituable, opción de negocio, de trabajo y de forma de vida.

 

El subsecretario de Operación Turística, Carlos Joaquín González, detalló que una de las prioridades de la actual administración es participar de manera más directa en lograr que estos pueblos se conviertan en un atractivo turístico de los estados, y que generen un beneficio social para la comunidad, el cual es uno de los principales propósitos del programa.